El sábado día 5 de julio las calle de
Madrid acogían un año más, la celebración del día del “lobby
gay”. Para ésta celebración el Ayuntamiento del Sr. Gallardón
se volcó en subvencionar éste circo irracional con dinero de todos
los Madrileños, y algunos de nuestros representantes políticos, más
preocupados de las minorías, acudieron para apoyar un acto de un
crepúsculo minoritario, que se ha impuesto impunemente en nuestra
sociedad.
Pero lo curioso de
éste día, es ver la imágenes de estos individuos denominados gays (siempre llamados “maricas”) y lesbianas (antes
denominadas “tortilleras”) sobre grandes carrozas, comportándose
como desequilibrados mentales. Es cierto que lo políticamente
correcto en ésta sociedad, no nos permite decir que la
homosexualidad es una enfermedad mental o una tara, nuestra página
web sería censurada y cerrada de inmediato, son las cosas que tiene
la libertad de expresión o mañana tendríamos en la puerta de
casa, un grupo de matones para untarnos el morro, expresión muy
propia de los buenos demócratas. Cualquier persona con un poco de
sentido común que vea tales imágenes, diría: “esas personas
visten y se comportan como enfermos mentales” y no le faltaría
razón, pero ya sabemos que en una sociedad dónde la mafia
“marica” ha tomado las riendas del poder, con la educación y
los medios de comunicación: adoctrinando las mentes en el
sentimentalismo rastrero, hasta arrodillarlas, ante la majadería y
la chabacanería de unos personajes que se comportan como enfermos
mentales; no permite decir lo contrario.
Ante estos
comportamientos a uno se le pasa por la cabeza,
la carencia afectiva que rezuman por todos sus poros estos
individuos, que tienen que reafirmar de un modo chabacano y de mal
gusto su “opción sexual” haciendo el saltimbanqui de un lado
para otro.
Una persona
equilibrada y psicológicamente sana, no necesita dar a conocer su
“opción sexual” a nadie, y menos aun, dedicar un día a hacer
el ridículo llamando la atención de la sociedad, sino que se
comporta de modo normal y vive su sexualidad como algo natural. Pero
ya sabemos que la “opción sexual” es el equivalente a la rebeldía
adolescente, contra todo lo que nos ha “impuesto” la naturaleza
a cada persona, y de este estadio psicológico de inmadurez afectiva
algunos no han evolucionado, y en éste día con muchísima más
claridad se manifiesta.
Y ahora, los que nos
sentimos libres de manifestar nuestro pensar, esperamos con
resignación el chaparrón de los intolerantes, autodenominados
“lobby gay”.
|
|