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Caudillo Francisco Franco: imborrable legado

Por Antonio Quiroga, 21/09/2010.

Sr. Director:

El diario Málaga Hoy del miércoles 8 de septiembre publica un denso artículo firmado por el Sr. Martínez Zato, Ex teniente fiscal del Tribunal Supremo, que hace un ataque inmisericorde contra Aznar, Rajoy y el PP todo, acabando con la frase "Podrán ganar las elecciones, pero no lo merecen". No hay en dicho articulo ni el más mínimo atisbo de crítica a la gestión de Zapatero. Sus razones tendrá.

Lo que sí que me deja perplejo que acuse al PP de no condenar el franquismo: lo hizo en el Parlamento el 20 de noviembre de 2002, está inscrito en el diario de Sesiones, aparece en internet  y en la prensa general del día siguiente. Maricomplejines y cobardes, callan ante el terrorismo de Estado que instauró la República, sus crímenes, robos, saqueos, matanzas y chekas.

 Curiosamente, el PSOE ni ningún partido de izquierdas ha condenado jamás el republicanismo comunista que se instauró en España el 14 de abril de 1931, cuando las izquierdas ganaron en las urnas unas elecciones municipales que eran para cambiar consistorios, alcaldes y concejales, cuestión que fue aprovechada para obligar a exiliarse al rey Alfonso XIII, hacer un cambio de Gobierno y proclamar la República, por lo que la legitimidad de la República es más que cuestionable por no decir nula.

Escribe el Sr. Martínez Zato el número de asesinados republicanos, callando que es muy similar al de muertos del bando nacional. Tampoco habla de la matanza de Paracuellos, con 8000 victimas,  incluyendo familias enteras con niños, monárquicos, falangistas, carlistas, derechistas y católicos ni los cientos de conventos y miles de parroquias quemados ni el asesinato de casi 7000 sacerdotes y religiosas e incontable número de católicos, por odio a la fe católica que estorbaba al sector izquierdista que quería imponer el comunismo marxista. Jamás se ha pedido perdón a la Iglesia Católica por aquellos sucesos ni ha habido reparación alguna. Esa parte de la memoria histórica que se calla obscenamente. También hay miles de muertos en las cunetas sin identificar del bando Nacional del Caudillo Franco. Hay que contar la verdad histórica de ambos bandos, sin censuras, tergiversaciones ni mentiras, la memoria histórica ha de ser integral. 

En su afán por falsificar la verdad histórica al pueblo y a las nuevas generaciones especialmente, mediante asociaciones muy generosamente subvencionadas se habla y desentierran muertos del bando republicano-comunista, censurando que quedan también miles en las cunetas y sin identificar del bando de Franco.

Para borrar la imborrable obra de Francisco Franco, el monumento reconciliador del Valle de los Caídos, dónde hay caídos católicos de ambos bandos, está cerrado, sólo abre un ratito al día para la misa de los monjes que lo cuidan, deteriorado y abandonado, cuando era uno de los monumentos más visitados de nuestra patria.

Qué bien funciona la propaganda antifranquista y cómo cala en las personas: una vez visité el bello monumento, y una persona le decía a otra en la explanada que Franco mandó matar a José Antonio para quedarse con todo el poder, cuando, como todos sabemos, fue asesinado en la cárcel de Alicante por milicianos republicanos. Es sólo un ejemplo de la tergiversación que se hace de la historia mediante películas, panfletos, artículos, reportajes, teleseries... en los que los buenos y sufrientes fueron los rojos y los malos siempre los curas y los del bando del Generalísimo.

Para derribar todo el legado de Franco, deben demoler pantanos, quitar miles de industrias instauradas gracias a su Gobierno, así como seguridad social, seguro de desempleo, orfandad y viudedad, viviendas sociales y pagas extra ayuda por nacimiento de hijos (ahora Zapatero nos subvenciona para el año que viene, de nuestros impuestos, 50 millones de euros para abortos, es decir, descuartizamiento o envenenamiento con sales letales de bebés no nacidos, vidas inocentes en el vientre materno, hasta el cuarto mes y si es, por ejemplo, mongólico, el aborto libre llega al octavo mes, vamos, Satanás no lo podría hacer mejor, a la salud económica de las clínicas abortistas, convertidas en las "niñas bonitas" de éste des-gobierno).

Pese a una intensa campaña que lleva más de tres décadas, la obra moral, cristiana y social del Caudillo sigue siendo apreciada por millones de españoles de todos los niveles económicos. Franco estuvo siempre con la Iglesia, a la que ayudó a resurgir de sus cenizas después del exterminio a que se vio sometida por el socialismo real que se empezó a instaurar en nuestra nación.

Dios tendrá en la Gloria merecida al Caudillo Franco y a los Mártires Cristianos que sacrificaron su vida en nuestra Guerra de Liberación, por amor a Jesucristo, Rey del Universo.