No se le puede
consentir más a esta gentuza de extrema izquierda
Por Pablo Gasco, 29/04/2010.
Sr. Director:
La primera noticia de la agresión en
el vagón del metro dio cuenta que el agresor era un “fascista”. Y
aunque luego se ha rectificado, el mal ya se había hecho, pues son
muchos los que se han quedado sin el conocimiento necesario de que
el agresor del vagón del suburbano (como en tantos otras agresiones)
era un impresentable de extrema izquierda.
Y es que viene siendo habitual que
gentuza de extrema izquierda (violentos y llenos de odio,
alcohólicos, vagos y fracasados) intenten agredir a cuantos llaman
“fascistas” o acudan en masa y portando todo tipo de objetos de
agresión, incluso hachas, como se les ha confiscando más de una vez,
para reventar cualquier tipo de acto de las “fuerzas nacionales”.
Por eso, y antes de llegar a la
dialéctica de los “puños y pistolas”, que es, parece, la única
dialéctica que esta gentuza entiende, el Estado debería de ponerles
freno. Y por nuestra parte, entiendo que la citada agresión debería
implicar a los servicios jurídicos de las diferentes fuerzas
nacionales a fin de imputar a este tal Raúl B.A por un delito de
homicidio frustrado. Que es la calificación jurídica oportuna de la
agresión. A parte de pedir el ingreso en prisión de este individuo,
como peligro público evidente que es para la sociedad.
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Los argumentos de Hitler usados por Aído
Por Isabel Bermúdez, 19/04/2010.
Sr. Director:
Hitler, en 1939, justificaba su
matanza de judíos diciendo: “Un judío, independientemente de su
edad, es un ser vivo, ahora bien no puede afirmarse de que sea un
ser humano, no hay base científica para ello”. El argumento nazi lo
siguen empleando hoy muchos defensores a ultranza del aborto
respecto a la vida de un ser humano en el vientre de la madre,
curioso, el nazismo influye hoy prácticamente en la mitad de la
sociedad. El retrato es exacto al del holocausto criminal de hace
casi siete décadas.
Nuestra gran y excelsa intelectual
ministra Aído, justifica la matanza de las clínicas despedazadoras
de niños con ésta afirmación: “un feto es un ser vivo, pero no puede
afirmarse que sea un ser humano”.
Como podéis ver, el tiempo no pasa en
las ideologías, el nacional-socialismo de Hitler tiene muchos
parecidos tétricos con el socialismo contemporáneo.
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El laicismo feroz
Por Antonio Quiroga, 19/04/2010.
Sr. Director:
Durante la Segunda República, (no
hablemos ya de la Guerra Civil que fue mucho peor), el laicismo
furibundo, ultra-laicista y masónico, con tal de extirpar la Iglesia
católica de España, hizo una verdadera carnicería contra quiénes se
profesaban católicos o pertenecían a partidos de derecha, y lo hizo
todo en nombre de la libertad y la democracia. Es la inquisición
laica, terrorista y talibán. He aquí alguna de sus actuaciones, sólo
desde 1931 a 1934:
100 guardias civiles asesinados,
17 de seguridad, 51 de asalto, 16 carabineros, 98 fuerzas del
ejército (ésto sólo en Asturias durante el Octubre rojo).
Aparte: censura en la prensa, 11 periódicos suspendidos sin
causa alguna, separatismo vasco y Catalán, 4.800 fincas
particulares incendiadas, 63 edificios públicos, 58 iglesias, 26
fábricas destruidas, 31 carreteras, 26 ferrocarriles, 158.000
libros científicos y religiosos destruidos, 800.000 obreros
parados en 1935 (en 1930 apenas había un escaso número de
desempleados), quema de conventos, persecución a frailes,
sacerdotes y religiosas (varias decenas, asesinados).
Todo ésto y más, en menos de un
lustro, para imponer el laicismo feroz, destruir la fe católica e
imponer el comunismo republicano. Ahora defienden la República y la
defienden como época de "libertad y democracia", toma ya.
Las izquierdas políticas españolas
siguen sin pedir perdón alguno por aquéllos luctuosos sucesos, es
más, los censuran, hablando del régimen de Franco. Por cierto, el
período de la Guerra Civil, fue mucho peor, la persecución religiosa
fue realmente satánica. El Caudillo Francisco Franco, realmente
salvó a España, en lo que fue una Cruzada auténtica, pues defendimos
nuestra bimilenaria fe católica ante los ataques del marxismo y la
masonería, secta que pretende como objetivo principal desterrar el
catolicismo del mundo. Nuestro recuerdo cariñoso, agradecido y
admirado hacia el Generalísimo, que tanto bien ha hecho en España.
Dios lo tiene en su Gloria Eterna.
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