De siempre ha ocurrido que a mayor confusión respecto al papel que el Ejército debe tener en la vida de la nación, mayor ha sido el presupuesto con el que ha contado. Esto es, los dineros que vía impuestos se le ha dado. Y este binomio irrefutable, sobre todo cuando los gobiernos han sido de izquierdas. 

Habíamos pedido ayuda a la Armada de EEUU y a la de Francia con el fútil argumento de que "ellos estaban allí", como, si no tuviéramos aviones de transporte, Hércules, con capacidad suficiente para haber trasportado dos lanchas con toda su dotación; operación de rescate que hubiese tenido que contar para su efectividad con la cobertura que proporcionan dos o tres helicópteros, Tiger, armados de misiles y ametralladoras, M-5 A ligera, en este tipo de operaciones.. Aunque la operación hubiese sido infinitamente más peligrosa que la de desalojar de una peña a un pastor marroquí con tres cabras... Pese a que en todo momento los Estados Unidos tuvieron informada a la fragatilla española de los movimientos de los terroristas.

Sin embargo, al final se ha hecho lo que venimos haciendo con todo tipo de terroristas, y los piratas no iban a ser menos, pagar. Pero como la "operación" aparece muy oscura, es lógico, pues, que el partido Popular haya pedido la comparecencia del Presidente del Gobierno para que "dé cuenta -si puede, naturalmente- de lo que ha hecho". Porque hay quien dice, que no sólo se ha pagado a los terroristas, sino también al gobierno de Somalia, al que muchos acusan de connivencia con este tipo de "acciones".

Con todo, y pese a todo, debemos de estar tranquilos, porque cuando escribo estas líneas (28 de abril de 2008), el pesquero "Playa de Bakio" navega rumbo a las  Seychelles (paraíso fiscal) escoltado por la fragatilla "Méndez Núñez" de la Armada española. Una armada que protege pero nunca actúa.

A tenor de tal actuación por parte de nuestra Armada, muchos no entendemos por qué se piden más fragatas, como no sea que la Reina de Inglaterra esté organizando otro desfile para conmemorar Trafalgar, y nuevamente acudamos para desfilar.