Este hombrecillo ha visto cómo España se ha ido transformando desde su infancia y lo que era una patria unida, con libertad para los buenos y falta de libertad para los malos, se ha convertido en el cortijo troceado de la clase política y sus cortes regionales donde el poder de los medios droga a la gente hasta tal punto de que se habla de "libertades" (y sí ciertamente las hay, pero la cosa se ha invertido y los que las disfrutan son los que odian a España y a todo lo que representa). Los demás tenemos que tragar con que en el colegio se adoctrine a nuestros hijos en el separatismo y otras lindezas y, además, se nos obligue a que aprendan un dialecto regional impidiéndonos educarles en lengua española. Está admitido ya como dogma que el asesinar a los hijos antes de nacer es un derecho de la mujer. Y cualquiera que ponga en duda alguno de estos dogmas "constitucionales" (deben serlo ya que el sacrosanto Tribunal Constitucional no los anula ni el Rey dice esta boca es mía) puede ser acosado y rematado por unos pistoleros que en teoría van contra el régimen pero que curiosamente son financiados por el mismo régimen a través de sus tentáculos regionales, municipales, partitocráticos o en forma de entidades y asociaciones subvencionadas por el Estado. Últimamente asistimos, además, al intento de silenciamiento de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y de algunos periodistas que empiezan a darse cuenta de qué va la cosa, aunque tampoco pueden decirlo con claridad meridiana. Serían apartados y marginados sin ninguna duda. A esto le llaman democracia. Con todos los respetos, prefiero la democracia orgánica que nos salvó durante tantos años de la gentuza hipócrita que hoy habita en la multitud de bien pagados parlamentos que forman la impenetrable red mafiosa de nuestra Corona de las autonomías. Ahora que quieren meter a Alcaraz en la cárcel. Y a Jiménez Losantos también. Yo quiero ir con ellos. En este blog voy a decir únicamente la verdad. Ahora se alzan voces tardías en defensa de una reforma de la Constitución. La reforma propuesta es acomplejada y políticamente correcta. Me parece mucho mejor la de esta página.