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Por
AguilaEs.
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Estimados, queridos
y entrañables compatriotas:
Hace décadas que
echáis el papelito en la urna, y tras éste sacrificio ritual
solemne del régimen actual, el papelito se transubstancia después
en el gobierno autonómico de turno que regirá, mandará, y hará y
deshará en el terruño durante cuatro años. He errado un poco en
éstas frases anteriores, pues en el caso de vuestra región,
comunidad autónoma o como quieran los medios llamarla; no hay
“turnos” ni “cuatro años”, pues el cada vez más calvo y
arrugado presidente de la Comunidad autónoma andaluza lleva 18
largos años gobernando votado por la mayoría de vosotros. Y si
miramos hasta el fondo del pozo, el partido de ése presidente que
tenéis, lleva gobernando en Andalucía desde hace la friolera de 30
años.
Hace apenas tres
meses que se dio a conocer la noticia de que Vuestro presidente ha
decidido suprimir las capillas de los nuevos hospitales andaluces.
Éste hecho no es más que una anécdota más que refleja la lógica
y actitud de ése partido que tanto os gusta votar a la mayoría de
los andaluces, y para cualquier persona sensata es completamente
normal y no sorprende en absoluto ésta noticia. Pero al leerla, un
servidor no ha podido sujetarse las manos y ha tenido que escribiros
ésta carta.
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Vosotros los
andaluces lleváis votando por mayoría al PSOE desde hace 30 años;
a ése PSOE que se caga en las tradiciones españolas y en la
religión secular de España; a ése PSOE que dijo que a España no
la debía reconocer ni la madre que la parió; Ése PSOE que no os
da trabajo y os hace vivir del subsidio toda la vida, y a la
vez vosotros vais llenando de pegatinas y cánticos de la Virgen del
Rocío toda España. Sé que lo que os voy a decir os va a doler y
os lo digo desde mi profundo amor hacia vosotros; pero eso es lo que
quiero; que recapacitéis de una puñetera vez. No sé si la Fe que
tenéis vosotros es una Fe religiosa auténtica o si simplemente lo
que os gusta es montar el número de pasear carrozas por la calle,
atiborrarlas de colgajos rococós de oro y plata, de llenarlo todo
de floripondios y dar alaridos desgarrados desde un balcón al paso
de toda ésta función. Porque lo vuestro no tiene nombre; o quizá
si; tiene un nombre famoso llamado Antonio Banderas, el
“costalero”, el que se desgarra los hombros llevando la imagen
de su cofradía y luego apoya incondicionalmente a Manuel Chaves en
su campaña. El laicista, el anti-capillas. El presidente del
partido del aborto, del matrimonio gay, de la multiculturalización
de España y de la eutanasia.
Esto solo puede
llevar en sí el absurdo sello de la incoherencia, o de la religión
de pandereta, o del terror a perder las pensiones y los planes de
empleo rurales; del voto cautivo, de la democracia secuestrada.
Vosotros seguid así, que vuestra Fe y vuestras Saetas cada vez me
las creo menos, vuestro camino del Rocío, vuestros floripondios de
oro y plata cada vez me los creo menos, porque estáis demostrando
cada día que pasa que o no sabéis lo que queréis o sois el colmo
del absurdo. Y ahora lo único que espero de vosotros es que si de
verdad tanto queréis a la Virgen y a Cristo, les demostréis que
estáis con ellos y no con los que están en contra de ellos. Que
dejéis de una puñetera vez de poner una vela a Dios y otra al
Diablo.
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Generalísimo.
