El sábado día 24
de noviembre, organizados por la Jefatura Local de Brunete, y con la
colaboración de la Jefatura Hermana de Móstoles y Alpedrete, se
han realizado varias actividades este fin de semana.
Comenzaron los
actos, con la concentración de falangistas y patriotas de Brunete,
junto a la rotonda del Cementerio, dónde se ubica el Monolito, que
conmemora, la Batalla de 1937. Formaron las banderas de España y
Falangista junto al monumento, y empezó el acto solemne, con las
palabras de Rafael, Jefe Local Falangista de Brunete, que
resaltó el testimonio de aquellos que dieron su vida Por Dios, y
por España, defendiendo la posición. El monolito sirve, para
recordar esa gesta de heroísmo, pero a la vez, nos dice, lo que no
debemos hacer otra vez: enfrentarnos los españoles, en fraticida
lucha. Estas fueron algunas de las palabras que pronunció dicho
camarada.
A continuación,
cedió la palabra al camarada Jefe Local de la Jefatura de Móstoles,
José Antonio, que hizo un vibrante discurso, pleno de emoción
y buen hacer. Resaltó, que nadie nos va a prohibir, recordar, rezar
y homenajear a nuestros Caídos, a pesar de la nefasta Ley de la
Memoria Histórica que han sacado, con el fin de enfrentarnos otra
vez. Intervino de nuevo el camarada Rafael, que rezó el Padre
Nuestro, acompañado de todos los asistentes, que respetuosamente,
asistían al acto. Se terminó, con el canto del Cara al Sol, y por
especial mandato del Jefe Local de Brunete, se encargó el orador de
dar los gritos de rigor.
Posteriormente, se
inició la MARCHA FALANGISTA, hacia la Plaza de la Iglesia, dónde
se ubica el Monumento y la Cruz de los Caídos.
Todos los actos,
autorizados por la Delegación de Gobierno del Ministerio del
Interior, del Ayuntamiento de Brunete, y de la Comandancia de la
Guardia Civil, trascurrieron sin el menor incidente.
Abría la
Marcha, una unidad de la Bescan y Policía Local. A continuación,
la Bandera de España, Bandera de Falange, Banderín de la
Jefatura de Móstoles, Banderín de la Jefatura de Brunete, y
otras Banderas. Presidía el Jefe Local de Brunete, camarada
Rafael.
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Detrás, las
antorchas iluminaban el camino, en la gélida noche de
Noviembre. Las andas, iban portadas por componentes de ambas
Jefaturas, y el Jefe Local de Alpedrete, con la Corona, y más
antorchas. Y a continuación, falangistas de relevo,
simpatizantes, y patriotas.
La formación,
estaba mandada por el Jefe de Escuadra Camarada José Ángel, y
el Subjefe de Escuadra, camarada Salvador, que
llevaban perfectamente el ritmo de la Marcha. Impresionante el
silencio y el respeto de los viandantes, que contemplaban el
desfilar marcial y religioso.
Cerraba la
comitiva la Guardia Civil, y una ambulancia con soporte vital
integrado, del 112.
Al llegar a la
explanada de la Iglesia, la formación tomó posiciones frente
al monumento. Se formó en posición de firmes, y comenzó el
acto.
En primer lugar,
volvió a hablar el Jefe de la Local de Brunete, que hizo un
discurso, ensalzando los valores patrios de los Caídos.
Se procedió a
colocar la Corona, a José Antonio y Falangistas, Caídos por
Dios y por España. Tomó la palabra, por especial deseo del
Camarada Rafael, el Jefe de Móstoles, que en su segunda
intervención, puso de manifiesto, que "a los verdaderos
falangistas, no nos parará NADIE". "Y ahora es el
momento de demostrar, que hay que estar dónde hay que estar.
Sin miedo a las prohibiciones, ni a los mandatos” . Los
verdaderos Falangistas, estamos dando la cara.
Se volvió a
rezar el Padre Nuestro, e intervino el Jefe Local de Brunete,
para agradecer y dar las gracias a todos y cada una de las
Jefaturas, y a nuestros militantes últimos, de Valdemorillo, La
Cañada, Quijorna, y el mismo Brunete, que han querido sumarse a
este Homenaje, que siempre se ha realizado a los Caídos en este
pueblo, y que mientras exista una escuadra con camisa azul, se
volverá a Homenajear a nuestros muertos, le pese a quien le
pese.
Por último, nos
reunimos en un restaurante de la localidad en una Cena de
Hermandad Falangista, presidida por nuestra bandera y enseña
local, con la fraternal amistad y camaradería que nos
caracteriza.
Terminamos
cantando, los viejos Himnos y canciones de amor y guerra, y
recordando a los que ya no están entre nosotros, pero, ocupan
un destacado lugar en nuestros corazones.
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