Los
medios de comunicación afines o descaradamente socialistas han
tratado de "cargar las tintas" contra el excursionista
que realizó la barbacoa que presuntamente provocó la tragedia de
11 muertos y miles de hectáreas forestales quemadas.
Sin
embargo no hacen hincapié en el hecho de que el lugar estaba
habilitado para dicho fin por la administración autonómica y que
al parecer, el guía que les acompañó, les proporcionó leños
para prender la barbacoa.
No
estamos en presencia de un pirómano y tampoco creo que se pueda
calificar su comportamiento de imprudente porque no había ni
cartel ni guarda forestal que prohibiese encender fuego en ese
lugar. Pienso que el procedimiento penal no prosperará.
Sin perjuicio
de que la Autoridad Judicial determine si hubo algún
comportamiento culposo por parte de la Consejería
correspondiente, existe una evidente responsabilidad política que
no se extingue con la dimisión de la Consejera de Medio Ambiente
sino que debe extenderse a otras instancias superiores, entre
ellas la del Presidente del Gobierno por su falta de sensibilidad
social y humana con las víctimas, por no acudir rápidamente al
lugar de los hechos y por su "cobardía" al escurrir el
bulto viajando a China.
Como
no, provocando nuevamente a Estados Unidos al defender el
levantamiento del bloqueo de venta de armamento militar a China y
consiguiendo a cambio el apoyo a su disparatada "alianza de
civilizaciones".