DISPARATE
NACIONAL
Por José
Luis Muñoz.
Los españoles tenemos una cosa
más que reprocharle a Zapatero, sí, ese, el de la sonrisa falsa y el
talento escondido -el talante mejor no tocarlo-, es la crispación que
está creando entre los españoles. Desgraciadamente el ambiente
enrarecido y pestilente que nos toca respirar por obra y gracia de los
sectarios, que detentan el poder como consecuencia de un vil atentado
terrorista, nos afecta a todos. Cada día que pasa, el diario el Mundo
pone de manifiesto una serie de revelaciones sobre el 11 M, que la
comisión parlamentaria creada al respecto ignora y echa un cierre
vergonzoso al tema. El Juez Instructor y la Fiscal ni enterarse, están
muy ocupados en viajar en tren y en el uso del cronómetro.
Para colmo del escarnio, una
pareja de bufones -el menor calificativo que merecen- ha ofendido
gravemente a España y a la nación anfitriona. Como muy bien los
ha calificado Ignacio Villa en Libertad Digital. son un par de
payasos. Además, añado, traidores, sectarios, irreverentes y
cobardes.
Que todo ello se haya realizado
con el concurso del Embajador de España en Israel es más que
lamentable. No merece mas que profundo desprecio por su indignidad y
su dimisión ó cese fulminante, que por supuesto no se van a
producir, en línea con la disparatada y errática política exterior
de los siempre inefables Zapatero y Moratinos.
Para culminar el desprecio y la
burla, el siniestro Pérez se ha permitido la infamia de que el
"abstemio" Maragall le fotografiase luciendo una corona de
espinas. Ya que se propone emular al Hijo de Dios, lo suyo sería que
como el Maestro, fuese injuriado, maltratado y crucificado: Pero
claro, esos son palabras mayores, impropias de un cobarde, cuya única
valentía es ofender - sabiendo que va a quedar impune -, los
sentimientos religiosos de todos los cristianos, no sólo los católicos.
Son tantas las canalladas de
este traidor Zapatero y la ceguera suicida de una parte del pueblo
español., que si no fuese una villanía y una deserción infames,
lo suyo sería pegarles "un corte de manga", hacer las
maletas e irse de España.
Pero nada de eso, como decía la
Madre Teresa de Calcuta , "Sé bien y lo saben cada una de
mis hermanas, que lo que realizamos es menos que una gota en el océano.
Pero si la gota le faltase, el océano carecería de algo". Por
tanto, tenemos que dar la cara y luchar con todos los medios legales
precisos, para que cese el " disparate nacional " y España
y su Fe católica se salven.
22 de Mayo de 2.005.-