Acabo de oir en la
"Espuela" de Intereconomía que en un acto de despedida a un
Fiscal de Alicante, alguien al piano inició los acordes de la
"Internacional". Y ¡oh! sorpresa, quien se arrancó a
cantar el himno comunista. Nada más y nada menos que el Fiscal
General del Estado. En principio pensé que era una " broma
" de Isabel Durán. Pero no, iba en serio.
Si no fuera por la gravedad
del tema, la cosa sería para reírse a carcajadas de este personaje,
que hace poco alegaba para justificar a uno de sus "amos",
el Ministro de Defensa ante su inexistente agresión, que al imputar
el Juez de Instrucción a tres funcionarios policiales, estábamos en
un " mundo al revés ". Lo lamentable es que los políticos
se vayan de "rositas" y para que no haya lugar a duda me
refiero al Ministro del Interior y su subordinado, el Delegado del
Gobierno en Madrid.
Ahora se comprende la actitud
de Conde Pumpido no promoviendo la ilegalización del PCTV, cesando
fulminantemente a un Fiscal honrado y no manipulable - a quien le
correspondía informar de la querella contra el propio Fiscal General
-, atendiendo los llantos del "enano bigotudo" y
justificando lo injustificable sobre la detención de dos militantes
del Partido Popular. En definitiva, olvidando la función que
legalmente tiene atribuida el Fiscal General.
Claro que a lo mejor es el último
recurso que le queda a zETAp para solucionar el problema de la sequía.
Porque un personaje con una cara tan avinagrada y con claros síntomas
externos de padecer una "ulcera de estómago", más que
cantar, parece que grazna.