TRIPLE
DESVERGÜENZA
Por José
Luis Muñoz.
En los dos días finales de
junio, se ha consumado una triple desvergüenza del rodillo
parlamentario de socialistas y aliados.
En primer lugar, la aprobación
del denominado "divorcio express". Ya no se contentan con
atacar a la cédula básica de la sociedad, que constituye la familia
sino que ahora se trata de darle la puntilla al matrimonio facilitando
al máximo posible los trámites para la ruptura del mismo.
Me temo que eso está en íntima
relación con la segunda desvergüenza, la equiparación de las
uniones de homosexuales, - en sus dos modalidades -, con el único
matrimonio posible, el de hombre y mujer.. Es conocida la promiscuidad
de ese "mundillo", donde el cambio de pareja está a la
orden del día. No se trata de discriminar a ese colectivo, pero lo
que no es "normal" no lo es, por mucho que se empeñen los
defensores ultramontanos de la cursilería de lo políticamente
correcto, empezando por el "inquilino" de la Moncloa.
Ya está bien de ofender la
inteligencia de los españoles al afirmar que somos más
"decentes" porque los "invertidos" pueden contraer
matrimonio y divorciarse con toda rapidez, cuando se cansen, para
volver a "repetir la jugada", cuantas veces sean precisas.
Por otra parte, la
posibilidad de adopción por estas "parejas", es de
por sí tan asquerosa y vomitiva que no merece más que un profundo
desprecio. Espero que el Partido Popular presente Recurso de
Inconstitucionalidad contra el "engendro" con apariencia
legal. Y que si es preciso, agote todas las instancias
jurisdiccionales.
Que lejos están ambas leyes de
la clásica definición de ley como "ordenación racional
encaminada al bien común". Ni lo uno ni lo otro, pura y simple
arbitrariedad, por más que la revistan de formalidades. Como dice el
refrán, "aunque la mona se vista de seda, mona se queda".
Por último, el cierre de la
Comisión Parlamentaria del 11 M, sin llegar al fondo del asunto y
cargando las responsabilidades no sobre los terroristas, como sería
de esperar, sino sobre el anterior Gobierno del PP.
Es más que preocupante el grado
de "desvergüenza" de una gran parte de la clase política.
Cuando a las víctimas del 11 M no se les permite concentrarse a
la puertas del Congreso para que los "oídos sensibles" de
los diputados del "rodillo" no oigan su clamor contra el
cerrojazo de la comisión, mientras que al Sr. Trillo se le organiza
un montaje y una encerrona para ser gravemente e injustamente
injuriado y calumniado por unos supuestos familiares de los fallecidos
en el accidente del Yak 42, con el concurso de Bono y el PSOE, sólo
se puede llegar a una conclusión, el régimen democrático en España
ha pasado a mejor vida. Estamos en una dictadura con una apariencia
formal de democracia y eso de momento. Que los regímenes de Cuba y
Venezuela, cada día que pasa, están más cerca de ser una realidad
en España.
02 de Julio de 2.005.-