Excelentísimo Señor:
Fui
suboficial -Sargento- en el Ejército Español. Ingresé en la Primera
Bandera de la Gloriosa Legión Española. Bandera de la que fue
fundador y comandante Jefe -LUCHANDO Y DERRAMANDO SU SANGRE POR
ESPAÑA-, mi ÍDOLO y JEFE MILITAR: GENERALÍSIMO FRANCISCO FRANCO
BAHAMONDE.
Ingreso que ocurrió en una época, en la que todos los Generales que
tenemos hoy día, no habías nacido o jugabais a las canicas. Quiero
decir, que eran otros tiempos que desconocéis y, por tanto, no
gozasteis del mejor periodo político que tuvo España desde los
Tartesios. Y me estoy refiriendo -como es natural- a la
LEY DE PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO NACIONAL, a la que, por
cierto, juró lealtad el Rey que tenemos actualmente. Hablaré
más adelante.
Excelente periodo, digo, ya que al no haber políticos –lo dije en
otra ocasión- no hubo ladrones; y era tal la tranquilidad y
confianza en la que vivíamos los españoles, que podías dejar abierta
la puerta de tu casa con toda la confianza de que nadie entraría a
robar. ¡NO MIENTO!
De
ahí, el desconsuelo que daña en grado sumo mi ánima, al comprobar la
podredumbre que inunda hoy día nuestras vidas, sin que nadie mueva
un solo dedo, o diga una sola palabra en defensa del puteado pueblo
español, que paga sus impuestos para que todo pueda funcionar. No
para que se lo lleven; lo roben sin freno; DENIGRANDO A ESPAÑA,
la caterva de gentuza que acude a la sucia y nauseabunda política
que nos mal gobierna.
Excelentísimo Señor, ¿sabéis los Generales en activo lo que está
pasando en nuestra ESPAÑA? ¿Conocéis los latrocinios y las
numerosas acciones punibles que se cuentan en algunos medios de
comunicación? Supongo que sí, porque no es posible que os hayáis
quedado todos sordos.
¿Estáis al tanto de que el Parlamento Español –la mayoría son
abogados- lugar en el que se legislan las leyes que hemos de cumplir
todos, es un estercolero; un sucio mercado del toma y daca?
¿Desconocéis que al poder Judicial –piedra angular del sistema- hay
que acercarse con caretas de antigases hediondos? Cada uno de los
podridos Partidos Políticos, nombran a sus jueces en los distintos
órganos de dirección. Ciscándose en el Espíritu de la Leyes que
obliga a la separación de Poderes en un sistema democrático.
Insisto. ¿Conocen que España es un sistema que se ha convertido en
un auténtico cobijo para toda la morralla e inmundicia social que
quiera venir? ¿Que tenemos millones de extranjeros sin control
policial alguno? ¿Saben también que a no tardar no podremos salir a
la calle? ¿Y que no conozco a mi segundo nieto, que nació hace dos
meses, por no poder salir de mi casa ante el temor de encontrármela
desvalijada a mí regreso?
Sé
que no se pueden comparar a los Generales que conocí, con los que
tenemos actualmente. Es claro, que aquellos que hicieron su carrera
jugándose la vida en las tres guerras en las que algunos de ellos
participaron –África, Cruzada Nacional, División Azul e Ifni-Sahara-
no estaban tan sofisticados ni eran tan buenos chicos, comprensibles
y mudos profundos como los actuales.
Que
a la muerte del GENERALÍSIMO FRANCO fueron formados en la paz
iluminada de la humanísima y progresista democracia, que nos
trajeron los finos ladrones y golfos redomados que tenemos en la
política actual; para utilizarlos como Madres Teresas de Calcuta en
acciones humanitarias en otros países.
Que, por cierto, podrían acudir –por estar más cerca- a prestar
ayuda, repartiendo la comida en los comedores a los que acuden
diariamente miles de familias españolas con sus hijos, a fin de no
morirse de hambre. Ya que a no tardar, los españoles estaremos igual
o peor que los afganos. |
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Sigo. Cuando vi, a la nueva Ministra de Defensa el
día que hizo la primera presentación desfilando ante la Bandera, con
aquel pantalón ajustado por el bulto de la preñez que portaba, me
acorde de un montón de Generales que se hubieran ido a su casa
inmediatamente. García Valiño, por ejemplo.
Por
supuesto, con aquellos Generales no hubiera ocurrido lo de la
Ministra Chacón, siendo el jefe de ellos el GENERALÍSIMO FRANCO.
Que sí quería a ESPAÑA, adoraba al EJÉRCITO, no era antimilitarista
y tenía dos cojones. Y era un ser ÍNTEGRO, como deben serlo todos
los que vistan un uniforme del Glorioso Ejército Español.
Repito. ¿Cómo es posible soportar en silencio el daño que le ha
hecho al Ejército el desquiciado mental e inútil total, lleno de
odio y rencor, nombrando Ministra de Defensa a una antimilitarista,
nacionalista y separatista; que es una especie de algarrobo sin
rabo. ¿No han oído cuando tiene que dar los gritos finales al acto
que presida -con energía, se entiende- sólo se oye una vocecita que
con desgana y malaje, larga: ¡sol-da-dos vi-va es-pa-ña!.
Excelentísimo Señor, es mío que los militares
–Generales en este caso- sois hombres no troncos. Hombres que
pensáis y sentís, por tanto, no se os puede arrebatar impunemente
el inalienable derecho a utilizar el intelecto para exponer vuestras
opiniones, ya que en un Estado de Derecho la opinión no delinque. Y
que vuestro sueldo, así como las armas y el poder que emana de las
mismas –aun sin utilizarlas-, no tienen más misión que la de
proteger a los ciudadanos españoles, que las han pagado para ese
cometido.
El
General MENA, ya lo dejó bien explicitado, recordando: “No
olvidemos que hemos jurado –o prometido- guardar y hacer guardar la
Constitución. Y para nosotros, los militares, todo juramento o
promesa constituye una cuestión de honor.”
Excelentísimo Señor, desconocéis los Generales, que
desde que llegó a España, la llamada democracia, los políticos y
cargos públicos robaron miles de millones del erario público, que no
devolvieron jamás; asesinaron en nombre del Estado; enterraron a
Montesquieu para que el poder ejecutivo sometiera a los poderes
judiciales y legislativo; especularon, robaron a manos llenas y no
pasó absolutamente nada. ¡TO ER MUNDO CALLAÍTO! A pesar de que
algunos de estos MAL NACIDOS, han repetido cargo público en la
actualidad.
Y ¿quien puede poner, pues, coto a la sinrazón de
un gobernante que nos lleva al abismo? ¿La justicia que tenemos con
jueces para esto, jueces para aquello y jueces para lo otro? ¿La
fiscalía, con un Fiscal General a las órdenes caprichosas del
presidente que le regaló el cargo? ¿El Jefe de la oposición –especie
de arroz con leche, sin leche y sin arroz-, uno de los tontainas del
Reino?
La única institución sana que le queda todavía a
España, es el Ejército. ¿Ha oído Señor? ¡El Ejército! Entidad, que
tiene el deber sagrado de sacar al ciudadano de las garras de un
demente o de un indeseable personaje que lleva al país a la ruina,
en tanto los demás partidos políticos se llamen andanas por ser
idénticos.
Los Generales no pueden consentir que los ciudadanos
crean ni piensen siquiera, que el Ejército es cómplice de los
desmanes políticos. Ya dije en otra ocasión, que el silencio de los
Generales no ayuda a la democracia, contribuye a su degeneración.
Toco cristo sabe, que el ejército español no es
golpista, como dice la basura política que nos saquea a los
ciudadanos contribuyentes diariamente. Son ellos, esa inmunda jauría
de ladrones y sinvergüenzas, la que obliga a que el ejército se
pronuncie como es su obligación constitucional; tal como ocurrió en
el año 1936. Insisto, es la última salvación del ciudadano cuando el
SISTEMA CONSTITUCIONAL ESPAÑOL ha sido convertido en una CLOACA.
Otra cuestión ¿que es eso del militar que es de la
confianza del político? Los militares no se han ni de rozar
siquiera con los nauseabundos políticos. Han de regirse -ya que el
Jefe Superior va a su bola- por un órgano compuesto de Generales,
que serán los que dicten los cargos internos, incluido el de
Ministro de Defensa –que será siempre un General- no la basura que
le quiera colocar el podrido político de turno, PARA DESPRESTIGIO
DEL MISMO. El Ejército debe funcionar mediante una estructura
interna, que ningún civil –así fuera San Pedro- pueda meter el
hocico.
Sé, de la difícil situación en la que han colocado
a nuestros Ejércitos, al poner, como Jefe Superior de ellos al Jefe
del Estado. Un descendiente de la Dinastía Borbónica francesa; que
nació en Roma y se casó con una griega. Por lo que siempre pensé,
que nuestro Rey, tiene de español lo que yo de abisinio.
También sabemos que en esas regias familias lo que
impera es la descendencia. Los defectos físicos o mentales que
padezca el sucesor son secundarios o no tienen importancia alguna.
Detalle que ha traído a mi memoria cuando nuestro querido y buenazo
Rey se despachó con la siguiente expresión -ya expuesta en otra
ocasión-, en la que alababa al político más mentiroso y podrido que
ha parido madre:
“El Señor Zapatero es
"un hombre muy honesto", "muy recto", "un ser humano íntegro", "con
profundas convicciones", "que no divaga" y que "sabe muy bien hacia
qué dirección va y por qué y para qué hace las cosas" “que el
rechazo que recibe de los españoles es por culpa de la forma de sus
cejas”.
¿Qué les parece? La
referencia a la forma de las cejas, dicha por un Jefe de Estado,
está pidiendo una revisión médica a paso ligero; antes de que
empeore el asunto y comience a dar saltos mortales por los salones
de palacio. Acción que hay que llevar a efecto rápidamente, por
piedad.
Otra sucia jugada fue otorgarle la máxima graduación
militar para tener a todos los militares con la boca cerrada bajo
sus órdenes y decisiones. Y que nadie culpe al GENERALÍSIMO FRANCO
de ser el culpable de haberlo impuesto; ya que el REY juró en las
Cortes Españolas exclamando: “Juro por Dios y sobre los santos
evangelios, lealtad a su Excelencia el Jefe del Estado, cumplir las
leyes Fundamentales del Reino y guardar lealtad a los principios que
Informan el Movimiento Nacional”.
¡Perjurio!
Y
nada de tiros. No hay que matar a nadie. Eso es gastar pólvora en
salvas. Han de sufrir en sus carnes el mal que han hecho; por lo que
hay que entrar en el podrido Parlamento; sacarlos a la calle;
formarlos de tres en fondo y llevarlos al monte para trabajar a pico
y pala de sol a sol, por un largo periodo de tiempo.
Convocar de inmediato nuevas elecciones, suprimiendo las autonomías
-aquí no hay más nación que ESPAÑA- para que los nuevos políticos
fueran de otro talante, tras verle las orejas al lobo.
Quitarles todo lo que nos han robado, para repartirlo entre las
personas que han dejado esos mal nacidos en la miseria. Todo ello
tras haber cerrado –anteriormente- fronteras, puertos marítimos,
aeropuertos y ordenado bloquear las cuentas bancarias en todos los
bancos, sólo el tiempo que se necesitara para hacerse con el dinero
que tuvieran amartillado esa gentuza.
Por
supuesto, siempre queda la posibilidad de que el General que quiera,
renuncie a la paga del cargo, si le apeteciera declararse OBJETOR.
Excelentísimo Señor, le confieso que este escrito ha sido redactado
con los ojos humedecidos. Ya sabe; los hombres mayores siempre
tenemos el lagrimón a flor de piel. Conocemos perfectamente
–experiencia de los años vividos- lo desgraciados, estúpidos,
fantoches y dignos de lástima que son algunos hombres.
Reciba un cálido y afectuoso saludo; así como un siempre a sus
órdenes de un eterno subordinado.
Jaime Miguel Tur Jeremías
Antiguo Sargento Legionario
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