Carta al Jefe del Estado Mayor de la Defensa.
Por Jaime Miguel Tur, antiguo Sargento Legionario,
01/04/2008.
Excelentísimo Señor:
Fui suboficial -Sargento- en el Ejército Español. Ingresé en la Primera Bandera de la Gloriosa Legión Española. Bandera de la que fue fundador y comandante Jefe -LUCHANDO Y DERRAMANDO SU SANGRE POR ESPAÑA-, mi ÍDOLO y JEFE MILITAR: GENERALÍSIMO FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE.
Ingreso que ocurrió en una época, en la que todos los Generales que tenemos hoy día, no habías nacido o jugabais a las canicas. Quiero decir, que eran otros tiempos que desconocéis y, por tanto, no gozasteis del mejor periodo político que tuvo España desde los Tartesios. Y me estoy refiriendo -como es natural- a la LEY DE PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO NACIONAL, a la que, por cierto, juró lealtad el Rey que tenemos actualmente. Hablaré más adelante.
Excelente periodo, digo, ya que al no haber políticos –lo dije en otra ocasión- no hubo ladrones; y era tal la tranquilidad y confianza en la que vivíamos los españoles, que podías dejar abierta la puerta de tu casa con toda la confianza de que nadie entraría a robar. ¡NO MIENTO!
De ahí, el desconsuelo que daña en grado sumo mi ánima, al comprobar la podredumbre que inunda hoy día nuestras vidas, sin que nadie mueva un solo dedo, o diga una sola palabra en defensa del puteado pueblo español, que paga sus impuestos para que todo pueda funcionar. No para que se lo lleven; lo roben sin freno; DENIGRANDO A ESPAÑA, la caterva de gentuza que acude a la sucia y nauseabunda política que nos mal gobierna.
Excelentísimo Señor, ¿sabéis los Generales en activo lo que está pasando en nuestra ESPAÑA? ¿Conocéis los latrocinios y las numerosas acciones punibles que se cuentan en algunos medios de comunicación? Supongo que sí, porque no es posible que os hayáis quedado todos sordos.
¿Estáis al tanto de que el Parlamento Español –la mayoría son abogados- lugar en el que se legislan las leyes que hemos de cumplir todos, es un estercolero; un sucio mercado del toma y daca? ¿Desconocéis que al poder Judicial –piedra angular del sistema- hay que acercarse con caretas de antigases hediondos? Cada uno de los podridos Partidos Políticos, nombran a sus jueces en los distintos órganos de dirección. Ciscándose en el Espíritu de la Leyes que obliga a la separación de Poderes en un sistema democrático.
Insisto. ¿Conocen que España es un sistema que se ha convertido en un auténtico cobijo para toda la morralla e inmundicia social que quiera venir? ¿Que tenemos millones de extranjeros sin control policial alguno? ¿Saben también que a no tardar no podremos salir a la calle? ¿Y que no conozco a mi segundo nieto, que nació hace dos meses, por no poder salir de mi casa ante el temor de encontrármela desvalijada a mí regreso?
Sé que no se pueden comparar a los Generales que conocí, con los que tenemos actualmente. Es claro, que aquellos que hicieron su carrera jugándose la vida en las tres guerras en las que algunos de ellos participaron –África, Cruzada Nacional, División Azul e Ifni-Sahara- no estaban tan sofisticados ni eran tan buenos chicos, comprensibles y mudos profundos como los actuales.
Que a la muerte del GENERALÍSIMO FRANCO fueron formados en la paz iluminada de la humanísima y progresista democracia, que nos trajeron los finos ladrones y golfos redomados que tenemos en la política actual; para utilizarlos como Madres Teresas de Calcuta en acciones humanitarias en otros países.
Que, por cierto, podrían acudir –por estar más cerca- a prestar ayuda, repartiendo la comida en los comedores a los que acuden diariamente miles de familias españolas con sus hijos, a fin de no morirse de hambre. Ya que a no tardar, los españoles estaremos igual o peor que los afganos.
Sigo. Cuando vi, a la nueva Ministra de Defensa el día que hizo la primera presentación desfilando ante la Bandera, con aquel pantalón ajustado por el bulto de la preñez que portaba, me acorde de un montón de Generales que se hubieran ido a su casa inmediatamente. García Valiño, por ejemplo.
Por supuesto, con aquellos Generales no hubiera ocurrido lo de la Ministra Chacón, siendo el jefe de ellos el GENERALÍSIMO FRANCO. Que sí quería a ESPAÑA, adoraba al EJÉRCITO, no era antimilitarista y tenía dos cojones. Y era un ser ÍNTEGRO, como deben serlo todos los que vistan un uniforme del Glorioso Ejército Español.
Repito. ¿Cómo es posible soportar en silencio el daño que le ha hecho al Ejército el desquiciado mental e inútil total, lleno de odio y rencor, nombrando Ministra de Defensa a una antimilitarista, nacionalista y separatista; que es una especie de algarrobo sin rabo. ¿No han oído cuando tiene que dar los gritos finales al acto que presida -con energía, se entiende- sólo se oye una vocecita que con desgana y malaje, larga: ¡sol-da-dos vi-va es-pa-ña!.
Excelentísimo Señor, es mío que los militares –Generales en este caso- sois hombres no troncos. Hombres que pensáis y sentís, por tanto, no se os puede arrebatar impunemente el inalienable derecho a utilizar el intelecto para exponer vuestras opiniones, ya que en un Estado de Derecho la opinión no delinque. Y que vuestro sueldo, así como las armas y el poder que emana de las mismas –aun sin utilizarlas-, no tienen más misión que la de proteger a los ciudadanos españoles, que las han pagado para ese cometido.
El General MENA, ya lo dejó bien explicitado, recordando: “No olvidemos que hemos jurado –o prometido- guardar y hacer guardar la Constitución. Y para nosotros, los militares, todo juramento o promesa constituye una cuestión de honor.”
Excelentísimo Señor, desconocéis los Generales, que desde que llegó a España, la llamada democracia, los políticos y cargos públicos robaron miles de millones del erario público, que no devolvieron jamás; asesinaron en nombre del Estado; enterraron a Montesquieu para que el poder ejecutivo sometiera a los poderes judiciales y legislativo; especularon, robaron a manos llenas y no pasó absolutamente nada. ¡TO ER MUNDO CALLAÍTO! A pesar de que algunos de estos MAL NACIDOS, han repetido cargo público en la actualidad.
Y ¿quien puede poner, pues, coto a la sinrazón de un gobernante que nos lleva al abismo? ¿La justicia que tenemos con jueces para esto, jueces para aquello y jueces para lo otro? ¿La fiscalía, con un Fiscal General a las órdenes caprichosas del presidente que le regaló el cargo? ¿El Jefe de la oposición –especie de arroz con leche, sin leche y sin arroz-, uno de los tontainas del Reino?
La única institución sana que le queda todavía a España, es el Ejército. ¿Ha oído Señor? ¡El Ejército! Entidad, que tiene el deber sagrado de sacar al ciudadano de las garras de un demente o de un indeseable personaje que lleva al país a la ruina, en tanto los demás partidos políticos se llamen andanas por ser idénticos.
Los Generales no pueden consentir que los ciudadanos crean ni piensen siquiera, que el Ejército es cómplice de los desmanes políticos. Ya dije en otra ocasión, que el silencio de los Generales no ayuda a la democracia, contribuye a su degeneración.
Toco cristo sabe, que el ejército español no es golpista, como dice la basura política que nos saquea a los ciudadanos contribuyentes diariamente. Son ellos, esa inmunda jauría de ladrones y sinvergüenzas, la que obliga a que el ejército se pronuncie como es su obligación constitucional; tal como ocurrió en el año 1936. Insisto, es la última salvación del ciudadano cuando el SISTEMA CONSTITUCIONAL ESPAÑOL ha sido convertido en una CLOACA.
Otra cuestión ¿que es eso del militar que es de la confianza del político? Los militares no se han ni de rozar siquiera con los nauseabundos políticos. Han de regirse -ya que el Jefe Superior va a su bola- por un órgano compuesto de Generales, que serán los que dicten los cargos internos, incluido el de Ministro de Defensa –que será siempre un General- no la basura que le quiera colocar el podrido político de turno, PARA DESPRESTIGIO DEL MISMO. El Ejército debe funcionar mediante una estructura interna, que ningún civil –así fuera San Pedro- pueda meter el hocico.
Sé, de la difícil situación en la que han colocado a nuestros Ejércitos, al poner, como Jefe Superior de ellos al Jefe del Estado. Un descendiente de la Dinastía Borbónica francesa; que nació en Roma y se casó con una griega. Por lo que siempre pensé, que nuestro Rey, tiene de español lo que yo de abisinio.
También sabemos que en esas regias familias lo que impera es la descendencia. Los defectos físicos o mentales que padezca el sucesor son secundarios o no tienen importancia alguna. Detalle que ha traído a mi memoria cuando nuestro querido y buenazo Rey se despachó con la siguiente expresión -ya expuesta en otra ocasión-, en la que alababa al político más mentiroso y podrido que ha parido madre:
“El Señor Zapatero es "un hombre muy honesto", "muy recto", "un ser humano íntegro", "con profundas convicciones", "que no divaga" y que "sabe muy bien hacia qué dirección va y por qué y para qué hace las cosas" “que el rechazo que recibe de los españoles es por culpa de la forma de sus cejas”.
¿Qué les parece? La referencia a la forma de las cejas, dicha por un Jefe de Estado, está pidiendo una revisión médica a paso ligero; antes de que empeore el asunto y comience a dar saltos mortales por los salones de palacio. Acción que hay que llevar a efecto rápidamente, por piedad.
Otra sucia jugada fue otorgarle la máxima graduación militar para tener a todos los militares con la boca cerrada bajo sus órdenes y decisiones. Y que nadie culpe al GENERALÍSIMO FRANCO de ser el culpable de haberlo impuesto; ya que el REY juró en las Cortes Españolas exclamando: “Juro por Dios y sobre los santos evangelios, lealtad a su Excelencia el Jefe del Estado, cumplir las leyes Fundamentales del Reino y guardar lealtad a los principios que Informan el Movimiento Nacional”.
¡Perjurio!
Y nada de tiros. No hay que matar a nadie. Eso es gastar pólvora en salvas. Han de sufrir en sus carnes el mal que han hecho; por lo que hay que entrar en el podrido Parlamento; sacarlos a la calle; formarlos de tres en fondo y llevarlos al monte para trabajar a pico y pala de sol a sol, por un largo periodo de tiempo.
Convocar de inmediato nuevas elecciones, suprimiendo las autonomías -aquí no hay más nación que ESPAÑA- para que los nuevos políticos fueran de otro talante, tras verle las orejas al lobo.
Quitarles todo lo que nos han robado, para repartirlo entre las personas que han dejado esos mal nacidos en la miseria. Todo ello tras haber cerrado –anteriormente- fronteras, puertos marítimos, aeropuertos y ordenado bloquear las cuentas bancarias en todos los bancos, sólo el tiempo que se necesitara para hacerse con el dinero que tuvieran amartillado esa gentuza.
Por supuesto, siempre queda la posibilidad de que el General que quiera, renuncie a la paga del cargo, si le apeteciera declararse OBJETOR.
Excelentísimo Señor, le confieso que este escrito ha sido redactado con los ojos humedecidos. Ya sabe; los hombres mayores siempre tenemos el lagrimón a flor de piel. Conocemos perfectamente –experiencia de los años vividos- lo desgraciados, estúpidos, fantoches y dignos de lástima que son algunos hombres.
Reciba un cálido y afectuoso saludo; así como un siempre a sus órdenes de un eterno subordinado.
Jaime Miguel Tur Jeremías
Antiguo Sargento Legionario
Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com