Para cursos, conferencias, o unas largas vacaciones por estrés o sin
estrés. Pero lo curioso, que las encuentro en todos los jueces
“estrella” y en los jueces corruptos. La de juez es una profesión
con muchas excedencias. El juez Carlos Lorenzo-Penalva de Vega la
gozó en el 80 para reordenar la fortuna de su esposa. Lo publicó
años después EL PAIS en una reseña de su vida, ver Internet. Las
excedencias también van parejas a los patrimonios de próximos o
familiares, que en los cargos públicos corruptos se demostraría de
adquisiciones durante el ejercicio del cargo. Los ejemplos son
abundantes.
Es natural, figúrense un pelotazo de mil millones de pesetas, y no
es exagerada la cifra si valoramos los personajes que pasan por los
juzgados y salen sin apenas más rasguño que las molestas cámaras de
televisión, ¡ofensa a su íntegra integridad! Y como esos personajes
dominan bancos, sociedades, y cuentas cifradas en todos los paraísos
fiscales, pues eso, una o cien y el juez de turno dispone por el
ancho mundo de lo que jamás soñó. De todos los grandes banqueros
pasados por los juzgados, a docenas acusados de delitos con cifras
multimillonarias, solo Mario Conde acabó en la cárcel, aguando el
“tercer grado” la ejemplar condena a 20 años. Otros jueces se lo han
labrado despacio, con el goteo de opacos casos y sus “abogados
amigos”, pues no todos los juzgados son competentes para “inmensas
fortunas”. Es de suponer que a menudo se cuente con el “fiscal
amigo”, aunque jamás se haya probado esa suposición.
Lógico y humano, cuentas repletas, que a diario pesan en la
conciencia al entrar en el molesto juzgado donde el secretario u
oficial iniciará el día con una interminable lista de incómodos
asuntos y problemas. ¡Inaguantable! Y si el albañil o mecánico
agraciado con una primitiva olvida las herramientas y se lanza a la
buena vida hasta consumir su inesperada suerte, ¿por qué no, un
juez?
Norteamérica, París, Miami, la vuelta al Mundo, un inolvidable año,
o varios, o meses según lo amasado, que borrarán el tiempo de
estudiante o paria en juzgados de pueblo, pero que también dejarán
una muy profunda huella en las cuentas corrientes y sus tarjetas oro
y platino. Cuando se está seguro de si mismo, y con un “juzgado
rentable” esperando (plaza de su propiedad por titular) se dilapida
demasiado. |
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Hay ahorradores, así la ultrajada esposa del abogado con Consulting
Financiero Díaz Arias, compañero en Interior del célebre Enrique
Vera, exhibió una lista de funcionarios y magistrados propietarios
de apartamentos en los lujosos edificios “Four Ambassadors” y
“Palace Condominium” en Miami, tema al que se pasó un tupido velo.
Consultar también estos nombres y su sustanciosa historia en Google.
Los ha habido muy organizados preparando la causa, denuncia y
solución, tarifada según posibilidades del cliente a estrujar,
extorsionar o robar. Y para individuos recalcitrantes, negándose a
pagar, o para sembrar terror en los citados a declarar, se
secuestra, utilizando la cárcel de zulo, hasta recibir el pago, caso
Piqué Vidal-Pascual Estevill. En este caso no hubo excedencias, al
contrario, Pascual Estevill aprovechaba suplencias para aumentar
ganancias. De “látigo de la burguesía catalana” lo tildó la
progresista prensa barcelonesa. Dilapidaba en el Casino, y
principesca vida, desafiante y chulesco a la vista del Todo
Barcelona. No creo que le gustaran las capeas y monterías. Olvidando
su origen campesino se convirtió en hombre de refinados espacios
cerrados.
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