De activistas del terrorismo marxista a cortesanos en los salones de
la gente “bien”, periplo de los nuevos próceres de la derecha…
-Respuesta puntual a una declaración de “principios” y
aproximación al fondo del alma de todos los terroristas marxistas
reconvertidos-
Como en la España que nos ha tocado vivir la decencia ha
desaparecido y las formas son cosa del pasado, es natural que todo
devenga en una especie de batiburrillo de fuerte hedor a mierda de
patio de corral. Y tal es esta realidad, que hasta los mismos
Príncipes de Asturias tienen entre sus amigos más “particulares” a
todo un elenco de personajes que en otro tiempo fueron auténtica
gentuza, si es que todavía no lo siguen siendo (aunque los enemigos
de la princesa digan que son los de ella… ja, ja, ja): Sabina, Pedro
Almodóvar, Alaska & marido, Loles León, Víctor Manuel y Ana Belén,
entre otros.
Frente a los que Franco denominó como “jaraneros y alborotadores”
que hoy pueblan todo el universo del PP con esa larga lista que
encabeza Boyer el usurpador como gran prócer de las FAES, el
gran laboratorio de lo que llaman la “derecha de pensamiento
fuerte”, o la chica del corro de la patata, la sin par
Cristina Alberdi, ex ministra en varios gobiernos socialistas del
“señor X”, hoy perfectamente instalada en el Gobierno de la
Comunidad de Madrid que preside Esperanza Aguirre y columnista
habitual de La Razón, el periódico que compra la Extrema Derecha, se
destacan otros personajes más siniestros y de más baja condición
moral, antiguos terroristas y asesinos convictos de las cloacas del
marxismo, que como si de nada se tuvieran que arrepentir y sin haber
pagado, se han aupado, merced a una desmemoria histórica sin
precedentes, a la primera plana de la actualidad como los auténticos
adalides de la decencia nacional. Un caso único en la historia de
las naciones, sólo posible en España.
Una larga ristra de arrepentidos de la peor calaña y condición del
sector del marxismo (FRAF, ETA, GRAPO, ORT, LCR, JGRE…, ya que desde
las filas de la derecha hacia posiciones de izquierda sólo se ha
dado el caso del “desquiciado” Jorge Vestringe el nazi) que
sin el menor pudor se presentan como “simples” opositores a Franco,
y no como terroristas del submundo de las cloacas del marxismo donde
estuvieron, pero a los que hoy se da categoría y se premia de una
forma ciertamente indecente. Un elenco que por extenso, se ha
convertido en desproporcionado, cuyos nombres más significativos
son… Francisca Sauquillo, la Paca (ORT); Mario
Onaindia -autor material de varios asesinatos-, José María
Brandes, Juan Juaristi, Kepa Aulestia y Soares
Gamboa –miembro del comando “Madrid” y autor material de varios
asesinatos- (ETA) y Federico Jiménez Losantos (PCE, rama
marxista-maoísta) entre otros. Una larga lista en la que también
hubiera entrado con “todos los honores” De Juana Chaos de
haber sido un poco más listo o le hubieran ofrecido mejores
contrapartidas.
Una indecente lista que también ha llegado a la llamada Extrema
Derecha, que en esto no ha querido ser menos, aunque sí en haber
estado en las instituciones del Estado, que eso es otra cuestión, a
lo mejor porque en las instituciones del Estado no se hace poesía,
que todo puede ser… Y así, entonces, ahí tenemos al bueno de
Pío Moa convertido en el gran prócer de las fuerzas nacionales, y
que tengo yo la sospecha que pueda presidir algún día la Fundación
Nacional Francisco Franco, un terrorista del GRAPO y convicto
asesino de un policía nacional al que remató a culatazos de pistola
(según refirieron testigos presenciales), que ha evolucionado del
marxismo-leninismo a posiciones liberales y conservadores, y que,
al margen de que le tuviera ganas, me ha puesto a huevo
estas líneas a tenor de lo que ha declarado sin que desde los
círculos que tanto le admiran adviertan la contradicción que el ex
terrorista y convicto asesino manifiesta…“Luché contra Franco,
y los progres lo hacen ahora cuando ya no es necesario.”
Es decir, que cuando él lucho contra Franco (década de los setenta)
matando policías y asaltando bancos si era necesario.
Miente Pío, como el bellaco que es, pues luchó contra Franco no sólo
porque tenía alma de asesino, sino porque era un inculto redomado y
hasta un envidioso de lo que él no tenía. Realidades de las que se
pudo dar cuenta gracias a que no se le ajustició, como debió
hacerse, y haber gozado de los privilegios y beneficios que el
sistema penitenciario de Franco le ofreció, pese a todo el mal que
hizo. Un mal que es incapaz de reconocer, nota común en todos los ex
terroristas y asesinos marxistas, y que le hace pasar por la vida
justificando su pasado y lo que hizo. Que es lo que intenta dar ha
entender cuando dice… “cuando ya no es necesario”. Una osadía
que le hace salir en todas las portadas sin ese mínimo pudor que es
siempre fuente de nobleza; condición ésta, la nobleza, que nunca
tendrán los que han sido capaces de justificar y dar muerte a un
semejante. |
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