Por
Pituca.
Es lo que falta, hoy
en día, en nuestras organizaciones. Además de Disciplina y Estilo.
España está en una
de las peores situaciones de su Historia y hemos llegado a la triste
realidad de ver cómo organizaciones e ideologías que eran hermanas
o, cuanto menos, primas hermanas, y que lucharon codo con codo en el
siglo pasado en la última Cruzada de la Historia, tanto en España
como en Europa, que derramaron su sangre en trincheras comunes y que
supieron morir como los mejores, hoy en día, muchos de sus
herederos, por desgracia, nos están dando el más triste de los
espectáculos, encontrándose enfrentados unos con otros y hasta
entre las mismas ideologías entre sí.
Hemos cambiado el
lema clásico “La unión hace la fuerza”, por este otro, no
menos clásico, y que tanto gusta a nuestro enemigo común de
“Divide y vencerás”. Y lo triste es que lo hemos puesto bien en
práctica, hemos debido pensar que dividiéndonos venceríamos y es,
precisamente, todo lo contrario lo que significa.
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El punto al que
estamos llegando es, realmente, de locos. No nos damos cuenta
que de aquí a muy poco tiempo el sistema va a ir a por todos
nosotros y, cuando digo a por todos, es a por TODOS. Cada año
que pasa la situación de nuestros grupos es cada vez más patética.
A los altos valores que guiaron a nuestros antiguos camaradas
los han sustituido las querellas personales, los insultos
atroces entre hermanos de ideología, la soberbia, la envidia,
el afán de protagonismo… todas las bajezas que nos podamos
imaginar. Todos torpedean a todos, y cada uno pretende ser el
“auténtico”, el “puro” y el único que tiene la razón.
Frente a todo esto,
los jóvenes que nos asomamos con esperanza y ganas de luchar por la
Nueva España y la Nueva Europa, reclamamos seriedad e integridad a
todos los que tienen el bastón de mando de las diferentes
organizaciones.
Igualmente, muchísimos
social-patriotas, desengañados por años y años de sinsabores,
exigen que en estos momentos tan
graves para la Patria se de un golpe de timón definitivo, y que
cuanto menos, se pueda ofrecer, de verdad, al pueblo español de una
vez una opción unida, fuerte y seria a la que poder alistarse.
En vuestras manos
está el intentarlo al menos. Pero sabed que si todo sigue como
hasta ahora, acabarán con nosotros en un muy corto espacio de
tiempo y luego ya no habrá solución. La Historia continuamente se
está escribiendo y es hora de elegir si nuestros nombres deberán
aparecer en ella como unos verdaderos patriotas que lo intentaron
todo por el Bien de Dios, España y Europa o preferimos aparecer en
la lista, que se elabora día a día, de los culpables de la
decadencia y desaparición de lo más sagrado.
Sino reaccionamos,
seremos una presa fácil para el sistema que no tendrá más que ir
eliminándonos como se eliminan las moscas en una mesa de taberna en
una tarde de verano…
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