Pequeños
matones.
Por Laura
Vázquez.
Hoy
en día, los chavales se han hecho con los mandos de nuestras vidas;
amenazan a sus compañeros de clase, a los profesores, a sus
padres…
Que
un compañero de clase tenga miedo, es normal ya que al fin y al
cabo, el matón es de su edad más o menos, pero que un padre tema a
su hijo, solo significa que no ha sabido educarle. ¿Y por qué no
se educa a los hijos? Porque ya no hay disciplina, ni respeto, ni
valores. Querían acabar con todo lo que Franco hizo, pues que esos
padres no se quejen de que sus hijos no les tienen respeto pues los
niños hacen lo que ven en casa.
Es
más, los eruditos y sociólogos de pelo cano y porrete en mano, nos
han llegado a decir que en la época de Franco y por culpa del
“dictador”, los profesores y padres pegaban a sus hijos. Claro,
Franco se levantaba cada día diciendo: “a ver que se me ocurre
hoy para maltratar a la gente” y dictaba leyes que no sé donde
están escritas (los rojetes aún no nos han mostrado donde están
escritas dichas ordenanzas, solo hablan de oídas)
|
|
Hoy
los alumnos forman bandas y asaltan a sus compañeros, amenazan a
los profesores e incluso llegan a herirles, destrozan las
instalaciones de sus colegios… con tanta actividad democrática,
los angelitos deberían dormir a pierna suelta. Pues no, algunos
tienen tiempo para pegar a sus padres.
Eso
sí, si preguntamos a las instituciones políticas, ellos nos dicen
que bueno, no tiene tanta importancia y que vivimos rodeados
–literalmente- de una “atmósfera pacífica responsable”. ¡Alucina,
vecina! A ver si me entero, que con los rojos me despisto un poco.
Hemos leído cosas como “en España se empujan a los profesores
escaleras abajo, les lanzan piedras o les queman los coches. En las
escuelas hay peleas con arma blanca y en algún caso se han visto
pistolas. En los institutos aumenta el número de horas que se falta
a clase, se incrementa el descontrol...” Ah, la democracia de las
masas (que no de las materias grises), creen que ser pacífico
implica liarse a golpes, no tener respeto ni educación, no ser
considerado, no tener paciencia, extorsionar… ¡Ostras! Entonces,
lo contrario, es ser belicoso. Ahora entiendo por qué dicen que
Franco y la Iglesia Católica son terroristas en potencia.
¿Y
qué hacer a hora? Muy simple, poner la tele, ver a ZP en éxtasis
diciendo que en España se vive como nunca se ha vivido antes (ahí
no le falta razón) y a Rajoycete diciendo que estamos en un estado
de derecho. Las armas que llevan algunos alumnos, son democráticas,
las amenazas también son democráticas. Con Franco todo era más
dictatorial pero gracias a ZP y sus muchachos, la violencia y la
mala leche que se vive (y que antes no existía de forma tan
desmesurada), se convierte en democracia donde las navajas son de
chicle de menta, los puñetazos saben a regaliz y los insultos son
piropillos que huelen a frutita primaveral. Vamos, una mariconada
democrática.
Lo
triste es que es muy complicado construir algo bueno, pero muy
sencillo destruirlo y por mucho que se quejen de Franco, ellos
mismos saben que antes sí había libertad y que ahora hay
libertinaje, pero mientras las masas (que no materias grises) les
siguen votando, el negociete está servido mientras los demás
aguantamos a los pequeños y creciditos, matones. Dicho lo cual me
voy a dar clases de lucha libre homologada por la “democracia sin
fronteras” de ZP
INICIO
|