La
revancha de los decadentes.
Pituca.
Hoy en día, podemos aplicar a todo lo que está pasando un
pensamiento de Onésimo Redondo: “La mentira es a este
sistema como el agua al pez: Elemento indispensable de vida”.
Existe un siniestro culto de la mentira que afecta a toda la
sociedad, hiriendo de muerte los valores que han sustentado nuestra
moral nacional. Este avance de la mentira no solo se proyecta
sobre nosotros, sobre España, sino sobre el mundo entero,
resquebrajándose de esta manera los cimientos de la sociedad.
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Está claro que
vivimos en un tiempo en el que no solo se ha perdido la memoria sino
que, de manera escandalosa, se manipula, distorsiona y falsea
nuestro reciente pasado, que habría que sepultar según
todos estos personajillos que nos desgobiernan. Vivimos en una España
donde el olvido de la verdad es una nota significativa y preferente,
y en donde todos los naufragios se efectúan sin apenas una nota de
queja, aceptándolos con una sombría resignación y con la cobardía
y el silencio cómplice de los acomplejados, mientras otros abren
las zanjas de la discordia desenterrando viejos rencores y poniendo
de manifiesto odios al parecer inextinguibles y apetitos de venganza
tardíos y mezquinos…
En la actualidad se
reniega de Franco y de su era y, por tanto, también de dos
generaciones que pusieron su talento y su sacrificio al servicio de
España para levantarla. Existe odio y rencor hacia la persona y la
obra de Franco. Odio mortal a su persona, por parte del contubernio
masónico-liberal-marxista, por haber sido considerado “La espada
más limpia de Europa” y el único General vencedor en tres
guerras: África, Liberación Nacional y Maquis. Y odio mortal a su
obra, porque el testimonio inmortal de esa obra de cuarenta años,
no tiene parangón en la Historia de España, después del
Descubrimiento, Conquista y Evangelización de América.
Nos encontramos con
que, en la actualidad, cambian, reinventan, mienten y tergiversan la
historia sin pararse en barras y para que no quede huella de la
verdad actúan peor que Talibanes. Con ensañamiento arrancan lápidas
conmemorativas, destruyen y quitan escudos y monumentos, como
las estatuas de Francisco Franco y de José Antonio Primo de Rivera.
Su próximo objetivo es la estatua ecuestre del Caudillo
situada en la Academia General Militar de Zaragoza, alegando
idioteces, sin saber que su presencia en tan ilustre lugar es por
ser el fundador de dicha Academia, de la que hizo la más adelantada
y moderna de su tiempo, nada menos que en la época de la II República…Dicha
Academia fue ejemplo y admiración del mundo entero gracias al
Generalísimo, por mucho que hoy lo quieran ocultar y se lo paguen
queriendo quitar su estatua, cosa que en vida no se atrevió nadie
ni a mover un pelo. Y además de esto, quieren hacer “no sé qué
museo” en el Valle de los Caídos para tergiversarlo y
vaciarlo de su auténtico contenido histórico y espiritual lleno de
grandeza. Hasta ahí llega su bajeza…
La única manera de dejar en evidencia a todos estos falsificadores e
intoxicadores es oponiendo a sus mentiras las verdades demostrables
que todavía se les pueden enseñar a la cara. Ricardo de la Cierva
dice “Buscar la verdadera Historia de España, porque si
España tiene un futuro está en esa Historia”. Tenemos
que estar orgullosos de nuestra raza, de nuestros antepasados y de
nuestra Tradición. No se puede romper con el pasado, tenemos que
asumir toda la Historia de España, con sus luces y sus sombras, no
se puede renegar de ella. Se tiene que recordar que Franco devolvió
la nacionalidad española, los bienes y los derechos a la familia
real de los que había sido despojada por la República y Juan
Carlos debe agradecer siempre que es rey gracias a Franco y solo a
Franco, les guste o no a sus actuales aduladores. Igualmente,
en esos años de “opresión”, como los denominan demagógicamente
algunos falsificadores de la Historia subvencionados por los
impresentables que nos gobiernan, se consiguieron grandes logros
inimaginables solo unos años antes. No quieren ni nombrar los
pantanos que se construyeron, las pagas extraordinarias, la
Seguridad Social, la construcción de la red nacional de carreteras,
la industrialización del país y que España se convirtiera en una
potencia mundial de primer orden…qué fácil es, para estos
decadentes, tener amnesia cuando conviene y actuar dando rienda
suelta a la anti-España que representan y llevan dentro.
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