¡Querido Paco!, como el Jefe de la oposición
política que tenemos en la actualidad -Sr. Rajoy, gallego como tú-
es más blando que la manteca, no tuve más remedio que dirigirle unas
letras para exponerle mi disconformidad con su inaceptable y tontuno
proceder.
Muy Señor mío:
Soy un simple contribuyente español que he decidido
dirigirme a usted por ser la voz de la oposición más apoyada por los
ciudadanos que les votaron para que los defienda en el Parlamento de
mi Nación llamada España.
Nación que limita al Norte con el mar Cantábrico y
los montes pirineos que nos separan de Francia; al Este con el mar
Mediterráneo; al Sur con el mar Mediterráneo, el estrecho de
Gibraltar y el Océano Atlántico, y al Oeste, con Portugal y el
Océano Atlántico. ¡Punto! Límites de la Nación más antigua de
Europa, y que no los va a cambiar, digo yo, ningún indeseable
por mucho que se empeñe. ¡Ni San Pedro tampoco!
Sé que usted rechaza de plano el célebre estatuto
catalán -Estatut per a tots-; sin embargo su oposición en
este caso entiendo que no es la correcta. Quiero decir, que nada de
¡ji, ji, ji y ja, ja, ja! ni acuerdos, consensos ni mandangas por
el estilo como es costumbre; ha de situarse en la firmeza sin
fisuras para hacer una oposición seria tras sentirse usted legítimo.
No olvide que ha de tratar con gentuza que está
dispuesta a romper la unidad de España. Por tanto, ha de recurrir a
todos los medios que el Estado de Derecho pone en sus manos.
Usted vio y oyó, como todos los españoles vimos y
oímos, la acusación de Maragall contra CIU de Artur Mas, respecto al
3% que robaron durante los largos años de su mandato, y el follón
de acusaciones y demandas que suscitó aquel puyazo acusador; y
también ha visto como se abrazaban y casi se besaban después en la
boca los tales Maragall y Artur Mas, celebrando el acuerdo del
estatut tras la votación en el parlamento catalán.
Es decir, estamos hablando de hombres mierdas, de
basuras. Son cualquier cosa menos hombres. Como diría Gabriel y
Galán hablando en extremeño: “me jieden los jombres que son medio
jembras”. |
|
Y esa es la clase de gentuza con la que tiene que
batirse inteligentemente si quiere llevarlos a la lona. Tenga en
cuenta que el interés del estatut es el de conseguir más
poder económico para robar el 30% en vez del 3%, como poco. Por lo
que oso recordarle unos cuantos puntos que son necesarios llevar a
la práctica.
Primero.- Como el pestilente estatut y la OPA
contra ENDESA en la que está implicada La Caixa, van dentro del
mismo paquete catalán, usted tiene la obligación de montar una
campaña para recomendar, tanto a los diez millones de españoles que
le votaron como a los que se sientan españoles y no le votaron, y
tengan su dinero en la Caixa, que lo retiren de inmediato y lo
lleven a otra entidad bancaria.
Segundo.- Como esos diez millones de votos que le
avalan se convierten en más de veinte millones de consumidores,
recomiende también que no adquieran ningún producto de los que se
fabrican en Cataluña.
Gestión que a corto plazo hará salir de su apatía a
la inmensa mayoría de catalanes que quieren ser españoles y están
siendo engañados por esa casta de viciosos y sucios señoritingos
catalanes que siempre han manipulado y manipulan la política de esa
entrañable región española.
Y está más claro que el agua, que el estatut
se lo iban a comer con patatas fritas, antes de lo que piensan.
Tercero.- Como el padre de ese estatut
aniquilador de la Nación española es el nefasto presidente del
gobierno que tenemos, amenace con no entrar en el Parlamento hasta
que no salgan de él el susodicho ZP y el ministro Caldera; uno por
los trece años que estuvo en el Parlamento sin denunciar la
desaforada corrupción felipista y el otro por mentir y falsificar un
documento en ese mismo Parlamento; y de inmediato comience a pedir
la separación de la gestión pública de por vida para ambos
galafates. Ya que no lo hizo usted en un principio como era su
obligación.
Cuarto.- Igualmente, sería humanitario de su parte
procurar que un equipo de psiquiatras –lo está necesitando a marchas
forzadas- vigilaran al presidente del gobierno ZP, estudiando, tanto
los tontorrones y sorprendentes aspavientos que realiza sin solución
de continuidad, como los ridículos y rebuscados ademanes de alta
cuna, acompañado todo ello de un engolado tono de voz y la eterna
mueca risueña del tontainas feliz que lleva puesta; así como la
letanía de sucias mentiras que nos ha largado desde que se coló en
la Moncloa para mal administrar nuestros impuestos y, por su puesto,
hacer público que la célebre máxima de Santiago Amón: “en España ya
no caben más tontos”, la ha mandado al traste.
Señor, como verá, no ha sido mi deseo hacer de este
escrito un tocho inaguantable; sólo he tratado de proponerle, de
bona fide, unas cuantas medidas –pocas pero certeras- a cambio
de los impuestos que pago para que los políticos –usted es uno de
ellos- zampen a dos carrillos.
Sepa que llevo tiempo pensando en no votar ni a mi
padre que estuviera en el estercolero político español que tenemos;
aunque no es óbice para que mi deseo sea el de que encuentre usted
un futuro de venturas en el camino que ha elegido, si ello ha de
reportar beneficios a los españoles.
Reciba un saludo.
¡Paco!, este paisano tuyo –una especie de arroz con
leche, sin leche y sin arroz- es en gran medida culpable de que ZP,
esté en el poder; y posiblemente el que consiga perpetuarlo.
Seguiremos charlando.
INICIO
|