Llevan años y años repitiéndonos que España
es una democracia ideal, que tenemos una libertad que nunca antes había disfrutado nuestra Patria en
toda su historia, que existe una igualdad de oportunidades sin
parangón y que todos los españoles somos iguales ante la ley. Y
los hechos nos están demostrando, cada día más, que todo es
falso, y que se ha seguido aquélla máxima que dice: “Toda
mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.Y esto sí que
es verdad: la mentira se ha convertido en el arma predilecta del
sistema para adormecer al pueblo y seguir, así, medrando y
configurando una sociedad a su medida, cada vez más injusta y
represiva.
En una nación, (por
desgracia, con minúscula), donde la clase política es distinta y
superior al resto de los ciudadanos, por sus grandes ingresos, por
su poder e influencia nunca antes ni parecido, por su vivir de
espaldas al pueblo y a la realidad y por no representar a nada ni a
nadie, sino a ellos mismos, gracias a la maquinaria de los partidos
políticos que nos los imponen, los queramos o no… Es mentira que
haya democracia.
En una nación donde
la clase dirigente no tiene ningún oficio conocido, donde no se
exige ningún tipo de estudios, y donde, verbigracia, para
ser ujier del congreso de los diputados hay que pasar unas
oposiciones durísimas, mientras que para ser diputado o,
simplemente, político, no se exige nada de nada… Es mentira que
haya democracia.
En una nación donde
ni en el congreso de los diputados, ni siquiera en el mismísimo y
autodenominado partido obrero, hay ningún diputado ni ningún
dirigente que sea obrero y que “ejerza” como tal, y en el que el
partido de la derecha no cree ni en él mismo, ni en la ley de Dios
ni en la Historia de su
Patria y condena, por complejo y cobardía, a sus propios padres y
abuelos… Es mentira que haya democracia.
En una nación donde
no existe la verdadera libertad, ya que la partitocracia es la dueña
absoluta de los medios de comunicación, donde el pueblo no puede
expresarse sin pasar la dura censura encubierta, (sí, censura), que
practican esos mismos medios al servicio de sus partidos, y donde
solo pueden hablar los miembros de los susodichos partidos que se
han repartido el pastel… Es mentira que haya democracia.
En una nación donde
se practica legalmente el mayor genocidio de la Historia de la
Humanidad, el aborto, genocidio que las generaciones futuras juzgarán
más duramente que, por ejemplo, el de la esclavitud, por lo que
tiene de egoísta, cruel e injusto con seres indefensos, y donde,
también por egoísmo materialista, cada vez se aprobarán más
leyes para asesinar, legalmente eso sí, con la eutanasia, el aborto
libre, etc.… Es mentira que haya democracia.
En una nación donde
ya no existe la Justicia, porque es manipulada por los partidos, que
se reparten en cuotas la misma, y han hecho que desaparezca su
independencia… Es mentira que haya democracia.
En una nación donde
los españoles pagan más impuestos que nunca antes en su historia,
y donde sus políticos ganan más que nunca, y donde no se
construyen viviendas sociales, ni pantanos, ni se hacen carreteras
modernas y gratuitas, y donde el agua, el pan, la luz, la gasolina,
la cesta de la compra, etc.… cada día son más caras… Es
mentira que haya democracia.
En una nación donde
los políticos y algunos jueces hacen de historiadores y cambian y
tergiversan la Historia a su capricho, donde se dictan leyes
represivas contra situaciones pasadas y personas ya fallecidas que
no se pueden defender, donde se cuenta todo al revés y se ensalza a
criminales y se niega la justicia impartida y se criminaliza a héroes…
Es mentira que haya democracia.
En una nación donde
cada vez se prohíben más cosas y se reprimen ciertas formas de
pensar, por no ser políticamente correctas… Es mentira que haya
democracia.
En una nación donde
se prohíben y reprimen símbolos históricos de partidos legales,
donde se impiden las celebraciones de misas y funerales por personas
asesinadas o ya fallecidas y donde la igualdad de los partidos para
propagar su pensamiento al pueblo es totalmente nula… Es mentira
que haya democracia.
En una nación donde
no se pueden manifestar libremente partidos legales por las miles de
trabas, prohibiciones gubernativas y hasta ataques físicos de
grupos que actúan libre y violentamente como “policías” del
sistema… Es mentira que haya democracia.
En una nación donde
se persigue, eso sí muy sutilmente, a los católicos, donde se les
insulta, se les calumnia, se les ridiculiza y se les reprime cada
vez más sin respetar lo más mínimo la libertad para ser
creyente… Es mentira que haya democracia.
En una nación donde
se subvenciona a los amigos de los gobernantes con el dinero de
todos los españoles, donde se subvenciona cierto “cine” y
cierta “cultura” cada vez más cutre, más desagradable, más
ordinaria y más falsa y decadente… Es mentira que haya
democracia.
En una nación donde
también se subvencionan unos sindicatos sin ninguna afiliación,
que no hacen nada por el trabajador y que le han hecho perder
derechos adquiridos de muchos años, y en donde los partidos no son
capaces de financiarse con las cuotas de sus escasísimos militantes
y lo hacen de fuentes, llamémoslas, “oscuras” que no contempla
la constitución… Es mentira que haya democracia.
En una nación donde
hay 17 parlamentos, con sus correspondientes parlamentarios, donde
hay 17 gobiernos, además del central, con sus coches oficiales, sus
sueldos, sus dietas, sus viajes, sus escoltas, sus secretarias,
mientras cada vez hay más paro y más impuestos que paga el
ciudadano de a pie… Es mentira que haya democracia.
En una nación donde
ser español ha dejado de ser algo primordial e importante, donde se
reprime el patriotismo y se subvenciona, con el dinero de todos, el
separatismo, donde no se cumple ni siquiera la constitución y donde
los ataques al idioma común son constantes y gravísimos… Es
mentira que haya democracia.
En una nación donde
la educación es cada día más deficiente y donde el pueblo es cada
vez más inculto y maleable… Es mentira que haya democracia.
En definitiva: en
una nación que cada vez cree menos en ella misma, que permite la
secesión y encima la financia, que no valora ni sus banderas ni sus
himnos ni sus símbolos históricos, en la que la apostasía
religiosa, política e histórica está a la orden del día y en la
que el pueblo cada día es más pobre e ignorante y sus
“representantes” más ricos e influyentes… Es mentira que haya
democracia.
Por último: en una
nación donde todo lo que hemos enumerado hasta aquí es ocultado,
tergiversado y censurado por todos los medios de comunicación…Es
mentira que haya democracia.
Según Aristóteles,
la corrupción de la democracia se llama demagogia, y cuando es ésta
la que preside el debate nacional, los medios de información, la
justicia, la educación, la
actuación de muchos políticos corruptos y sin escrúpulos y, en
definitiva, la vida diaria, entonces hay que hablar, triste y
desgraciadamente, de una oligarquía que lleva a la tiranía. Que
los políticos se vayan a cualquier manual y consulten lo que
significa democracia en cualquiera de sus múltiples formas…si es
que se acuerdan de leer y de comprender lo que leen. Entonces se darán
cuenta de que… Es mentira que haya democracia.
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