Las épocas de
decadencia nos están enviando el mensaje de que es anacrónico o
reaccionario celebrar o recordar fechas como el 18 de Julio o el 20
de Noviembre, mientras que los enemigos de España siguen recordando
y celebrando sus fechas sin rubor y sin complejos.
Todo es parte del
plan de desarmar espiritual y materialmente a los que somos los únicos
que tenemos capacidad para superarles y vencerles por ser nuestra
ideología más firme que la suya al basarse en verdades eternas.
Lo mismo sucede
con nuestros símbolos, a los que se quiere enterrar vergonzosa y
traidoramente desde dentro y desde fuera de nuestras filas con
mensajes de que “hay que actualizarse y modernizarse”, no lográndose
nada más que hacerle el caldo gordo al enemigo, y no habiéndose
conseguido ningún avance “espectacular” ni beneficio de ningún
tipo arriando las banderas y avergonzándose y ocultando los símbolos.
El 18 de julio
está más vivo que nunca y la sangre de los que hicieron posible
una nueva España de Orden, Justicia Social y Unidad no admite ni
entreguismos ni componendas cobardes. Los que dieron su vida por una
España mejor nunca perdonarán a sus descendientes que, por
intereses bastardos, se reniegue de sus banderas gloriosas y hasta
de ellos mismos.
Las épocas en
decadencia las marcan los hechos. No es la primera vez que esto
sucede en nuestra Historia. Hechos así ya los superaron, por
ejemplo, los Reyes Católicos, al igual que nuestros abuelos.
En esos tiempos materialistas y sin principios imperaban la desunión,
las querellas personales, la división de los hombres, las clases,
las tierras y los espíritus, predominando el egoísmo, las peleas
entre los afines y el abandono de las ideas que siempre han
levantado a cualquier Pueblo grande: La Unidad, la Tradición, la
Justicia Social, el Servicio y el Sacrificio.
Ya en otro tiempo
se quisieron olvidar los símbolos y la Grandeza de España con
aquella terrible frase de “poner siete llaves al sepulcro del
Cid” y ya sabemos cómo acabó todo. España se nos va de entre
las manos y seguimos, de forma suicida, jugando a guerritas,
haciendo apuestas personales, etc… siendo de esta manera tan
culpables como la Anti-España de todo lo que ocurre, por ser
incapaces de dar una opción seria, ideológicamente española,
actualizada, unida, fuerte y libre de personalismos, de complejos y
de cobardías, al Pueblo español.
Recordemos lo que
nos dijo Ramiro Ledesma Ramos: “España necesita patriotas que no
le pongan apellidos”.
A pesar de todo:
El futuro es nuestro: de los inasequibles al desaliento. Frente a
los traidores, vividores y vendidos; valientemente, nuestros gritos
de siempre:
¡¡VIVA CRISTO
REY!!
¡¡ARRIBA ESPAÑA!!
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Ante
el 18 de Julio, por Pablo.
De
la Tradición a la Salvación, por Almirante.
La
Memoria histórica y el 18 de Julio, por Miguel
Ángel.
El
error de Franco, por Rafael.
Con
valentía y honor, por Pituca.
El
18 de Julio y el « espíritu de Ermua», por
Condottiere.
Memoria Histórica, por Godofredo.
La
vigencia del 18 de Julio, hoy. por Fernando.
18
de Julio, ¿un golpe de Estado?, por Falangista.
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Otros
artículos del autor.
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