18 de Julio, 71 aniversario del Alzamiento.
Con valentía y honor
Por
Mª del Pilar Amparo Pérez García (Pituca).
16/07/2007.
Las
épocas de decadencia nos están enviando el mensaje de que es anacrónico o
reaccionario celebrar o recordar fechas como el 18 de Julio o el 20 de
Noviembre, mientras que los enemigos de España siguen recordando y celebrando
sus fechas sin rubor y sin complejos.
Todo
es parte del plan de desarmar espiritual y materialmente a los que somos los únicos
que tenemos capacidad para superarles y vencerles por ser nuestra ideología más
firme que la suya al basarse en verdades eternas.
Lo
mismo sucede con nuestros símbolos, a los que se quiere enterrar vergonzosa y
traidoramente desde dentro y desde fuera de nuestras filas con mensajes de que
“hay que actualizarse y modernizarse”, no lográndose nada más que hacerle
el caldo gordo al enemigo, y no habiéndose conseguido ningún avance
“espectacular” ni beneficio de ningún tipo arriando las banderas y avergonzándose
y ocultando los símbolos.
El
18 de julio está más vivo que nunca y la sangre de los que hicieron posible
una nueva España de Orden, Justicia Social y Unidad no admite ni entreguismos
ni componendas cobardes. Los que dieron su vida por una España mejor nunca
perdonarán a sus descendientes que, por intereses bastardos, se reniegue de sus
banderas gloriosas y hasta de ellos mismos.
Las
épocas en decadencia las marcan los hechos. No es la primera vez que esto
sucede en nuestra Historia. Hechos así ya los superaron, por ejemplo, los Reyes
Católicos, al igual que nuestros abuelos. En esos tiempos materialistas y
sin principios imperaban la desunión, las querellas personales, la división de
los hombres, las clases, las tierras y los espíritus, predominando el egoísmo,
las peleas entre los afines y el abandono de las ideas que siempre han levantado
a cualquier Pueblo grande: La Unidad, la Tradición, la Justicia Social, el
Servicio y el Sacrificio.
Ya
en otro tiempo se quisieron olvidar los símbolos y la Grandeza de España con
aquella terrible frase de “poner siete llaves al sepulcro del Cid” y ya
sabemos cómo acabó todo. España se nos va de entre las manos y seguimos, de
forma suicida, jugando a guerritas, haciendo apuestas personales, etc… siendo
de esta manera tan culpables como la Anti-España de todo lo que ocurre, por ser
incapaces de dar una opción seria, ideológicamente española, actualizada,
unida, fuerte y libre de personalismos, de complejos y de cobardías, al Pueblo
español.
Recordemos
lo que nos dijo Ramiro Ledesma Ramos: “España necesita patriotas que no le
pongan apellidos”.
A
pesar de todo: El futuro es nuestro: de los inasequibles al desaliento. Frente a
los traidores, vividores y vendidos; valientemente, nuestros gritos de siempre:
¡¡VIVA
CRISTO REY!!
¡¡ARRIBA
ESPAÑA!!
Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com