El semanario católico Alba habla de la adscripción a la secta de
la masonería, -según informes de Ricardo De la Cierva- de la
vicepresidenta De la Vega, Zapatero, y con bastante probabilidad
de Ruiz Gallardón y José Piqué, e incluso informa de que el
ministro Bono "cree que la masonería es compatible con el
cristianismo". Según informa el citado periódico, el
ministro de Defensa pertenecería a una rama masónica llamada
"sinérquica cristiana".
Nadie del Gobierno ha hablado ni para bien ni para mal sobre el
asunto. Ya sabemos que la masonería es una secta mundial que está
infiltrada en los poderes políticos de las naciones, con una
influencia tremenda, y su gran enemiga es la Iglesia Católica, a
la que pretenden erradicar de la conciencia de las personas.
Durante la Guerra Civil de 1936 lo hicieron físicamente,
recordemos miles de templos quemados, sagrarios violentados,
sacerdotes y monjas asesinados y torturados, obras de arte de
valor incalculable desaparecidos o vendidos al exterior, conventos
incendiados, imágenes religiosas profanadas... el papel de la
masonería junto a la izquierda española (anarquistas,
socialistas, comunistas, etc.), jugó un papel incuestionable en
aquel holocausto, el de la España roja, que luchó en el Frente
Popular contra la España tradicional y cristiana, las
eternas "dos Españas" que decía Unamuno.
Incluso en los años treinta echaron las izquierdas al rey bajo
el pretexto de unas elecciones municipales que ni siquiera
ganaron, para así proclamar la República. PSOE y ERC, en el año
1934, se unieron para dar un golpe de estado contra el gobierno
legal de aquel tiempo, que era de derechas... en fin, leer a César
Vidal, De la Cierva o Pío Moa es una obligación para tener
exactos referentes de aquellos luctuosos sucesos hoy tergiversados
y manipulados por los medios adeptos al Gobierno y sus lacayos político-mediáticos.
Volviendo a la masonería. El Gran Maestro de la Logia de España,
según el super-rojo digital www.elplural.com
informa, el pasado 14 de Noviembre, ataca a Jiménez Losantos,
César Vidal, De la Cierva y la Cope, aparte de exponer las
"virtudes humanitarias y tolerantes" de la masonería.
El Gobierno socialista y la masonería quieren callar las
pocas voces libres y críticas no controladas por los socialistas.
Los que somos católicos, fieles a la doctrina cristiana de
Benedicto XVI, adoramos a Dios Eucarístico y amamos a España no
nos vamos a dejar amedrentar ni amenazar, sabemos que "la
verdad que nos hará libres", bellísima frase de Jesucristo
que el ministro Blanco ha empleado con motivo de la manifestación
del 12-N contra la dictadura escolar de la LOE, para atacar a los
obispos por implicarse en defender la libertad de que nuestros
hijos reciban clases de religión católica si así lo deseamos.
Millón y medio de manifestantes que no quieren que éste
desgobierno los instrumentalice.