Fracaso escolar. Laura
Vázquez.
España
supera en seis puntos a la media europea en relación al bajo
rendimiento académico de algunos estudiantes. Los motivos son
variados: contexto social, la familia, el funcionamiento del sistema
educativo, la disposición del propio alumno… aunque lo gracioso,
es que cuando un niño no avanza en sus estudios, de repente hay que
investigar si es superdotado. Según el Instituto Nacional de
Calidad y Evaluación (INCE), casi la tercera parte de los alumnos
adolescentes de nuestro país, estudiantes de ESO, obtienen
calificaciones negativas; un 25% de los jóvenes no terminan sus
estudios básicos de forma favorable. Estos datos, unidos a los que
reflejan el elevado nivel de absentismo escolar y de abandono,
indican la existencia de un alto grado de fracaso escolar En algunos
casos podrá serlo… pero en ¿todos? Si de los que siguen en el
colegio y deciden estudiar una carrera, casi el 50% no la termina.
Entre
el cambio de plan de estudios (cada vez más propio de incultos) y
que los padres no están con los hijos, estamos creando un país de
analfabetos. “¡hala!” dirán algunos. Bueno, cuando estos
entren en el mercado laboral y tengan que competir con europeos
mejor preparados y chinos, ya veremos si el “¡hala!” se
convierte en “¡horror!”. Ese es el problema, no que el niño
repita o no, o que estudie o no religión. Si no que con carreras a
las que se accede sin tener COU, no se puede competir con el nivel
de Europa. Ahora saber solo inglés no sirve, tener una simple
licenciatura tampoco, a no ser, claro, que queramos ser
Vicepresidente del PSOE, con lo cual, nada más nacer el niño, en
vez de bautizarle, se le entrega el carnet del PSOE y que no acabe
el cole.
El
gran problema es que estamos en una dinámica de “da igual”,
“disfruta” y somos los peores estudiantes aunque los primeros en
legalizar a los gays y en fumar cannabis (lo poco que sabemos, se
destruyen al fumar esta porquería).
Luego
los rojetes se quejaran como siempre y llamarán pijo, al que sabe más
que ellos.
Si
queremos que España vuelva a ser lo que era, si queremos que la
Complutense vuelva a tener la fama que tenía antes… habrá que
empezar por algún sitio, digo yo pues al final, los moros, serán
los que nos dirijan, y ahogarán la economía como hicieron los judíos
en Alemania, pues nosotros estaremos sirviendo hamburguesas.
Si
el profesor regaña al niño, ahí están psicólogos y padres
diciendo qué a ver qué pasa y que su hijo es el
mejor. En vez de ponerse a la defensiva, lo lógico sería dar
clases de apoyo al niño, ver si no estudia porque algún compañero
se mete con él, si tiene un trauma por lo que sea. Es decir, estar
con los hijos que para eso se tienen.
Luego
los adolescentes no quieren ser Ingenieros, Abogados etc, si no
artistas. Ser famoso diciendo que se han acostado con tal y cual, la
verdad, da más dinero que trabajar en una consultora como Auditor
Junior. Pero ese es otro de los problemas: nos enseñan cómo
conseguir dinero fácil, por ejemplo, ¿Cuántas frescas de las que
se han acostado medio famoseo, no han dicho “quiero ser cantante,
modelo o actriz”? más que nada, porque los actores de hoy en día,
son loros de repetición, no artistas (es lo que da ser rojete), si
no, me ciño al caso de Juan José Ballesta. Me hace gracia cuando
escucho que actúa muy bien en su última película. Claro,
interpreta a uno al que le conceden la libertad condicional, es
decir, se interpreta así mismo (o poco le falta).
No
pongo en duda que entre la gente de bien, existan artistas
excelentes: voces privilegiadas, actores de los de antes, modelos de
las que llevaba Dior en sus desfiles. La triste realidad es que los
buenos artistas jóvenes, se encuentran en EEUU, los guionistas
también pues aquí todo es a base de sexo con lo que sea (hasta con
los directores para conseguir un papelucho), drogadictos y
delincuencia. Los cantantes ya es para cerrar por vacaciones: Rosana
supuestamente es tortillera, la Oreja de Van Gogh supuestamente
financia a ETA… y respecto a las modelos: Sofía Mazagatos, las
misses (sin comentarios).
Seremos
un país sometido al Islam (por lo menos eliminarían a los gays),
fragmentado, sin catolicismo, con derechones antifascistas y con
ignorantes artistas. Un aplauso, por favor.
Franco
no quería llegar a esto. Si es que se ve la crueldad del dictador.
Crueldad a toneladas ¡Mira que pensar en nuestro futuro, en la
vivienda, en el trabajo…!
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