La política de
Zapatero. Juan Fco.
Fernández.
España, en la práctica, es un Estado federal,
motivado por las amplias concesiones otorgadas a las distintas
regiones, especialmente a Cataluña y País Vasco.
El Presidente Zapatero parece no tener claro aún
la territorialidad ni la unidad de la patria. Si el Congreso aprueba
que Cataluña es una nación, los separatistas exigirán la
independencia con más vehemencia, además, "con motivos",
pues si son nación ¿qué tienen que ver con el resto de España?,
por lo que animarán a lo mismo al nacionalismo Vasco y Gallego.
Todo un teatro del absurdo.
La disparatada insensatez de Rodríguez
Zapatero quiebra el espíritu reconciliador de la Transición
reavivando la llama nunca apagada de las dos Españas, ha resucitado
a Eta-Batasuna derogando leyes coactivas aprobadas por el anterior
Gobierno, ha colisionado gratuitamente con la Iglesia Católica en
temas espinosos como el derecho a las clases de religión, la
escuela concertada, la familia y el concepto de matrimonio entre
hombre y mujer, poniéndonos en el puesto de cola de la política
internacional con nuestras amistades peligrosas hacia Marruecos,
Cuba y Venezuela.
Nuestro Presidente, adalid del talante, está perdiendo el timón de un
barco cargado de glorioso pasado llamado aún España.
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