Como cada año, en el mes de octubre se celebra el Domund, una
colecta mundial a favor de las misiones. El lema de éste año es
"Misión, pan compartido", en alegoría al pan que
necesitan los más pobres para subsistir, al pan eucarístico, que
es Jesucristo, y a la necesidad de desprenderse de algo para
ayudar a los más desfavorecidos.
El Domund es también la voz interpeladora que pide justicia,
un reparto equitativo de las riquezas del universo y la necesidad
de evangelizar a nuestros hermanos que más sufren de carencias,
sin olvidar el trabajo impagable de miles de sacerdotes,
religiosas, seglares y matrimonios misioneros que por amor a Dios
y a los necesitados viven en países de misión, dando esperanza
cristiana a sus vidas.