Por
favor, general Pitarch, que manden a la Armada, aunque vayan todas
esas marineras petadas de pantalones
Arrimando el ascua a la sardina que más le
conviene, a la del Gobierno del PSOE (al que tantos ascensos y
distinciones debe) y a la de su propia ideología política ("No
hay que ser de derechas para ser militar", declaraciones del
general Pedro Pitarch al periódico El País, 20-9-2007), el teniente
general Pedro Pitarch argumentaba en la Tercera de ABC (5-11-2009):
"Afganistán y la ecuación de lo confuso", que la falta de "apoyo
nacional al que nuestras tropas tienen derecho" se debe,
fundamentalmente, "al debate político" que mantiene el
Partido Popular con el Gobierno de J.L. Rodríguez Zapatero respecto
de las misiones en las que como dividendo de paz participamos. Cuyas
críticas, incomprensibles para el general, trataba de contrarrestar
con lo que para él es suficiente, la Ley Orgánica de la Defensa
Nacional de 2005, "aprobada -según decía el general- con
el refrendo explícito del Congreso de los Diputados", como si
realmente eso fuera suficiente garantía de buen hacer por España y
prueba de carencia de todo interés por parte de los grupos políticos
representados en la cámara baja. Muchas veces demasiado baja.
Se equivoca el general, como se han venido
equivocando todos los generales desde la Transición en estas y otras
cuestiones, pues todos estos señores de uniforme al pasar del rancho
gratis a tener que contentar a muchos, han venido perdiendo los
papeles. Por eso, más que por una falta de estrategia clara y
rigurosa para afrontar las misiones en el exterior, por parte de
este Gobierno incapaz en todo, el general imputa la falta de
anuencia de la población a la actitud del PP que, en su afán por
cargarse a este gobierno, es capaz de adoptar actitudes tan
irresponsables como la referida.
Claro que el señor general don Pedro Pitarch no
sólo le debe mucho a este Gobierno, sino al PSOE, con el que ha
venido manteniendo una buenísima relación desde 1983. Justo desde
que Narciso Serra, a la sazón ministro de Defensa del primer
Gobierno de Felipe González (para la historia "señor X") le nombró
"carcelero" para trasladar al teniente general don Jaime Miláns del
Bosch, que había solicitado acudir a Madrid, desde su centro de
reclusión en Algeciras, para visitar a su padre enfermo.
Pero se equivoca Pitarch, porque esa falta de
apoyo nacional a las tropas de los Ejércitos y de la Armada yo creo
que está más en la clave de dos interpretaciones. La primera, porque
cada vez es mayor el número de españoles que no las hacen suyas,
repletas como están de mercenarios en busca de la nacionalidad (uno
de ellos detenido ayer mismo, 5-11-2009, como jefe de la banda de
los "Dominican Don´t Play"). Y la segunda, por varias razones de
peso: la presumible actuación de esas mismas tropas ante un
conflicto respecto a la inequívoca españolidad de Ceuta y Melilla;
el acoso que sufren las FFAA en determinadas regiones, cuyo hecho
más evidente es el no poder celebrar el desfile anual en Cataluña o
en Vascongadas, y por último, el caso del "Alakrana", que pone en
absoluta evidencia a la Armada y a todos sus infantes.
Una situación, la del "Alakrana", que al día de
hoy, 16-11-2009, es realmente dramática, aunque la jefa de Pitarch
diga asegurar que "el Gobierno conoce con exactitud el lugar en
que se encuentran nuestros compatriotas". Un situación, la del "Alakrana",
que pone en evidencia los gastos militares que soportamos, y que a
tenor de lo que está sucediendo tendríamos que plantearnos. Una
situación, la del "Alakrana", que la opinión pública exige se
resuelva como sea para garantizar la vida de nuestros compatriotas.
Una situación, la del "Alakrana", que el Ejecutivo socialista no
sabe cómo afrontar ni gestionar. |
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