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No
era el código penal de Franco.
Por Jakim Boar.
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Estos
días de total intoxicación informativa, estamos recibiendo la
noticia desde todos los medios de comunicación que el etarra De
Juana Chaos, va a ser liberado por el código penal que estaba
establecido en 1973, cuando Franco todavía era Jefe del Estado. En
definitiva, la manipulación nos viene a convencer de que si el
asesino está ahora en la calle es por culpa de Franco y sus
legisladores que eran unos incapacitados mentales.
No es cierta esta información,
como ninguna de las que se están publicando estos días en los
medios gubernamentales ya sea El País, ABC, Tele 5 o todos los demás
medios. La verdad absoluta sobre este asunto es que con el código
penal de la etapa de gobierno del Generalísimo, De Juana Chaos
ahora estaría bajo tierra después de haber pasado por el garrote
vil.
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El código penal de 1973 que
han aplicado a De Juana estaba contemplado para presos comunes con
delitos no criminales y por tanto que no eran sentenciados a muerte
o indultados por el propio Franco. En 1973 un asesino de 25 personas
hubiera sido condenado a muerte inmediatamente, después de probados
sus delitos, y sin ningún derecho a indulto. En toda la etapa de
aplicación de las leyes franquistas, sin contar a los criminales de
guerra, jamás hubo en España un asesino de tal calibre y por tanto
jamás hubiera obtenido un indulto del Generalísimo. Por tanto, De
Juana Chaos hubiera sido sentenciado a muerte y se le hubiera
aplicado la pena máxima sin ningún tipo de clemencia.
La UCD como el PSOE
aprovechando la benevolencia de estas leyes que eran para presos sin
delitos de sangre, fulminaron la pena de muerte del código sin
adaptar el mismo para asesinos múltiples. Por tanto, este código
penal es el que se sacaron de la manga los políticos españoles de
la transición y en especial los del PSOE para suavizar las penas a
los asesinos terroristas.
En honor a la verdad el
Partido Popular presentó hasta nueve iniciativas entre 1986 y 1995
para pedir el cumplimiento íntegro de las penas de terroristas y
por tanto modificar este código penal amañado. Las nueve
iniciativas del PP fueron rechazadas por los socialistas que se
negaron a reformar dicho código y así se fueron liberando a más y
más terroristas bajo la falacia de que redimían pena haciendo
trabajos.
En conclusión, De Juana
Chaos hoy está en la calle por la decisión exclusiva del PSOE de
soltarlo un año antes de que cumpliera su pena impuesta por el
Supremo. Además no ha cumplido su pena íntegra, más de tres mil años
de cárcel, porque el PSOE se negó a reformar el código penal
durante todo el gobierno de Felipe González. Es responsabilidad
exclusiva del PSOE que hoy De Juana esté en libertad y decir que lo
está por el código penal de Franco es una manipulación cobarde,
ya que este asesino bajo ese código hubiera sido ejecutado.
Lo curioso es que la mentira
es usada exclusivamente cuando conviene. Hace unos meses veíamos en
TVE un reportaje que contaba la falacia de que unos veinte mil
presos políticos murieron torturados y en trabajos forzados
construyendo El Valle de los Caídos. Pero los códigos penales de
la etapa del Caudillo demuestran que los presos que trabajaron en el
Valle de los Caídos lo hicieron para redimir pena y por tanto
obtener un beneficio penitenciario al que muchos llegaron; tres días
de condena redimidos por un día de trabajo voluntario. Como demostró
un estudio posterior solo catorce trabajadores (presos u obreros
contratados) murieron en accidentes laborales durante la construcción
del Valle, y todos los presos que trabajaron en él lo hicieron
voluntariamente, entre ellos el padre de Gregorio Peces-Barba que
trabajó en las oficinas del proyecto como preso político. Y el número
de presos que trabajaron en la construcción del monumento no
sobrepasaron en ningún caso los doscientos.
La intoxicación en los
medios de comunicación que estos días vive España es propia de
los regímenes estalinistas, que a través de la propaganda falsaria
implantaron su totalitarismo sin opción al libre pensamiento. Sólo
la cultura y el conocimiento hace libre al hombre, pero a estos del
PSOE lo único que les interesa es implantar su régimen por encima
de lo que sea y de quién sea. Todo ello no sería efectivo sin la
connivencia de parte del pueblo español, que está dispuesto a
fulminar España bajo un viejo grito conocido que se usó en la
Guerra Civil: ¡Viva Rusia! ¡Muera España!. Hoy no tiene sentido
decir ¡Viva Rusia! pero a pesar de ello algunos, como los etarras y
el propio Zapatero, no han renunciado a gritar el ¡Muera España!.
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Generalísimo.
