Sobre
el Ejercito y la Armada Española.
Por Pablo Gasco.
En "primer tiempo de saludo"
Peor que un ejército con pocos efectivos (una gran parte
compuesto de extranjeros de toda raza, etnia y religión, sin
olvidar la cada vez mayor presencia de soldados y soldadas de origen
árabe y religión musulmana, y de féminas) e
insuficientemente armado, es haber creado en la conciencia de los
españoles el concepto de un ejército de médicos-as,
enfermeros-as, maestros-as, albañiles-as, bomberos-as, y cuidadores
de guardería y asilos de ambos sexos, convenientemente utilizado
como comparsa de contribución internacional al llamado
"dividendo de paz internacional": una entelequia para el
logro de la paz, aunque una buena fórmula para que el funcionario-a
de la milicia vaya haciéndose con un curriculum y una nada
despreciable cartilla de ahorros.
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Y como para "muestra basta un botón", que dice el refrán, ahí
tenemos a nuestro Ejército contribuyendo al desarrollo de Afganistán:
haciendo carreteras y puentes, asistiendo parturientas, cuidando niños,
cuyo sueño es venir a España y hasta enseñando a jugar al tute a
los ancianos "señores de la guerra". Todo un despropósito
a tenor del último informe de la agencia de la ONU sobre Droga y
Crimen, emitido el jueves 1 de marzo del año en curso, que señala
el aumento de la superficie de cultivo de opio (sustancia básica
para la producción de heroína) en Afganistán, el mayor productor
del mundo, en un 59%. Lo cual revela el catastrófico balance de la
campaña militar allí desplegada y el sarcasmo de que se le esté
proveyendo de dinero por parte de diferentes países occidentales.
¿Qué piensan
nuestras Fuerzas Armadas sobre la más que evidente balcanización
de España: patria común e indivisible de todos los españoles?
¿Tienen nuestras
Fuerzas Armadas la conciencia tranquila en cuanto al modo en que se
han llevado las cosas: estatutos, terrorismo, inmigración?
¿Qué opinión se
tiene en los "cuartos de bandera" respecto a la invasión
extranjera, absolutamente des-regularizada y a merced de mejores
tiempos?
¿Sospechan los
altos mandos, si acaso por un momento, el bien que pudieron haberle
hecho a la patria si en el pasado se hubieran conducido de otra
forma, modo y manera?
¿Por qué los
mandos militares sólo dicen cosas que interesan al pueblo tras el brindis
de rigor o cuando se han jubilado?
Y en cuanto al no
tan improbable enfrentamiento armado con Marruecos, tesis sustentada
por el experimentado coronel don Amadeo Martínez Inglés en su
libro "El Ejército español: de poder fáctico a ONG
humanitaria"... Qué ocurriría si mañana Marruecos
invadiera nuestras provincias de Ceuta y Melilla, cada vez más
"infectadas" de marroquíes... ¿Tendrían nuestras FFAA
capacidad de respuesta bélica inmediata?
Más exactamente, ¿responderían nuestras FFAA con los medios
suficientes y necesarios a la invasión de la Patria, o se conformarían
con que se elaborase un estatuto (tan de moda entre
nosotros), acuerdo más o menos "beneficioso" para ambas
partes, toda vez que la OTAN (de la que tan desinteresadamente
formamos parte) no respalda la defensa de nuestras provincias como
parte de nuestro territorio, y menos frente al moro,
princesita que es de toda la tropa de jefes de Estado de Europa?
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