En un nuevo
zarpazo de la mal llamada Ley de Memoria Histórica, los cómplices de
ZP han retirado las distinciones a Francisco Franco de Alcalde
Honorario de la Ciudad (1964), Hijo Adoptivo de Madrid (1964),
Medalla de Oro (1942) y Medalla de Honor (1959).
No pienso perder ni una sola línea
criticando el asqueroso comportamiento del PP, porque entiendo que
no es descubrir nada nuevo a los lectores, pero sí quiero aprovechar
este espacio para señalar también como culpables a los que
considerándose nuestros, militan en ese partido de víboras y
acomplejados con la esperanza de poder abrir una brecha que nunca
llega. Tocando las narices sí, pero pagando religiosamente su cuota
y ciñéndose a los estatutos que marca su partido. Ellos pasan
automáticamente al saco de los cobardes, que ahora, después de 30
años, gastan su tiempo y el dinero de todos en realizar este tipo de
acciones.
Quizá en otro
tiempo hubiese sido una enorme afrenta retirar estas distinciones al
Caudillo. Sin embargo, en estos tiempos que corren, casi se agradece
que retiren sus estatuas, sus calles y sus distinciones. ¿Quién
querría ser hijo adoptivo de la ciudad de los maricones, las putas y
los chorizos?, como señalaban esta mañana en una página afín. ¿Quién
querría ser Alcalde Honorario de un pueblo que vive oprimido por las
multas, ahogado por los impuestos y endeudado gracias a la afición
megalómana de Alberto Ruiz Gallardón?
Quiero destacar
también el silencio más absoluto y despreciable empezando por el del
Borbón, siguiendo por el de la Iglesia y acabando por el del
Ejército. Cada uno que saque sus propias conclusiones y revise su
conciencia. Lo que Francisco Franco hizo por cada uno de ellos, está
escrito y puede consultarse.
El Caudillo, fue
en su momento mucho más respetado, que el inútil de presidente que
padecemos actualmente. Ese burgués, que lleva a sus hijas, a
internados elitistas en Suiza y usa los aviones de la Fuerzas
Armadas, para irse de compras a Harrolds, mientras critica en sus
mítines al capitalismo y a la burguesía. Ningún gobernante, ninguno,
ha hecho más por el pueblo español en la historia de España que
Francisco Franco.
Y como de bien
nacidos es ser agradecidos, yo, como madrileño, desde este modesto
rincón, hago público mi respeto, agradecimiento y admiración a quien
brindó mayor protección al trabajador que la que se vive hoy en día,
de quien creó las viviendas de protección oficial, la seguridad
social, la jubilación con la totalidad de tu salario, las pagas
extraordinarias en julio y diciembre, logró la disminución del
analfabetismo, construyó la red de carreteras, pantanos para el
regadío de los campos y para otros fines, realizó la electrificación
masiva del país y la extensión de la red de ferrocarriles (RENFE)
propiciando así la industrialización del país y el fomento del
turismo. Ah, se me olvidaba, también combatió y venció al comunismo.
Yo no puedo
devolverle las distinciones, pero no pienso formar parte de ese
parte del pueblo que ha sido enseñado a olvidarle. ¡No contéis
conmigo! |
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