Excelentísimo Señor:
La
caótica situación en la que se encuentra nuestra Nación, por mor del
latrocinio y pérdida de valores a que nos tienen supeditados la
gentuza política que sufrimos y el abandono en el que nos
encontramos los españoles.
Con
una ministra que quiere legislar
la prostitución de chiquillas y
la formación de asesinas en serie desde los 16 años. Un
dictador basura y ratero que tenemos de Presidente del Gobierno; que
exige un avión militar -50.000 euros dicen que es el costo cada vez
que lo utiliza- para un asunto privado de ejercicio electoral. El
mismo que está subvencionando con millones de nuestros impuestos a
los corruptos y podridos sindicatos para que guarden silencio.
El
que ha colocado de ministra de Defensa a una cosa impresentable e
inútil -catalana antiespañola- para denigrar al Ejército y sacar
provecho. El mismo que tiene 600 asesores –amigos, familiares y
colegas de partido- con un espléndido sueldo, y que todo ello lo
pagamos todos nosotros, su Excelencia también, sin que ocurra
absolutamente nada. Sin que nadie obre en consecuencia.
Trae a mi memoria, Señor, lo cerca que estamos del año 1936. La
historia se repite sin solución de continuidad. Por supuesto, no se
podrían repetir aquellos hechos, por nuestros enlaces y dependencias
internacionales actuales.
Si
no fuera por ese motivo, bien poco iba a tardar otra refriega. Ya
que está muy claro, que los nefandos políticos españoles siempre
caminan y caminarán en dirección al PAREDÓN. No conocen otra vía a
seguir. Esa es su meta. En los Estados Unidos, pongo por caso, todos
nuestros políticos estarían fuera de los cargos de gestión Ad
æternum. Y la mayoría de ellos en la cárcel.
Pero los españoles somos diferentes, porque no hemos aprendido o no
hemos querido ser ciudadanos libres. Seguimos siendo vasallos. El
vasallaje es nuestro sentir y proceder. Da la sensación de que lo
llevamos en la masa de la sangre. El trajín que se ha formado por el
uso de los aviones militares, por parte del alienado Presidente de
Gobierno que tenemos, es el reflejo de lo que estoy diciendo.
Señor, si cuando este individuo pide un avión militar para su uso
particular, su Excelencia se lo negara, porque su obligación es
proteger, sobre todo lo demás, el patrimonio que en confianza le ha
entregado la ciudadanía contribuyente, para que haga un uso correcto
del mismo; sabe de sobra que lo cesaría.
Pero si ningún otro general admitiera ocupar el puesto que le quitan
a su Excelencia por cumplir con su obligación y los que son Jefes de
Estado Mayor de los otros Ejércitos, dimitieran en el acto por el
abuso del político mierda que osa menospreciar a nuestra Entidad
Militar, sería una postura ejemplarizante y la feliz manera de
acabar con el endémico vallasaje que tanto nos daña; que tanto nos
envilece.
Señor, insisto, para los españoles –desgraciadamente- el grado
superior de lo que fuere, es un ser supremo para hacer y deshacer lo
que le venga en gana. No encuentra freno a sus paridas y abusos.
Esta basura política que ha llegado a Presidente de nuestro País
¡vaya usted a saber!, ha ido en un avión de nuestro Ejercito dos
veces a Inglaterra. Una -con toda su familia- a comprar en unos
grandes almacenes de Londres y otra para ver la actuación de su
esposa que, por lo visto, canta. Y ahora los utiliza para la
campaña electoral que tenemos. Un dineral nos ha costado esos
caprichitos del nene socialista.
Y
si no estoy equivocado -según cuentan- la vicepresidenta primera
Sra. Fernández de la Vega –representante del planeta de los simios
que tenemos en el gobierno- también ha utilizado un avión para ir a
las fallas de Valencia. Como en anteriores etapas el tal Alfonso
Guerra -honrado socialista de caca-, también viajó en un avión
militar.
Señor mientras el Ejercito Español esté bajo la autoridad militar
superior que le regalaron al Rey, estamos más perdidos que el barco
del arroz. Esa es la más indigna estratagema que se sacaron del
bolsillo, para mantener al Ejército amordazado, en silencio
profundo.
Y
le va tan estupendamente al Rey, que además de mudo parece ciego y
sordo; ya que no se entera de lo que está haciendo el pájaro ZP con
nuestra Nación. Y tanto es así, que no hace mucho declaró que los
españoles rechazaban a Zapatero por la forma arqueada de sus cejas.
Declaró: “El Señor Zapatero es "un
hombre muy honesto", "muy recto", "un ser humano íntegro", "con
profundas convicciones", "que no divaga" y que "sabe muy bien hacia
qué dirección va y por qué y para qué hace las cosas" “que el
rechazo que recibe de los españoles es por culpa de la forma de sus
cejas”. ¿Qué le parece? ¿Qué se puede pensar?
Señor, ante la situación actual, ante el vergonzoso panorama, los
generales tenéis la obligación de cambiar el estado de la nación
putrefacta que nos quiere dejar este psicópata que nos mal gobierna.
Porque hasta el Borbón francés, nuestro Rey, insisto, ha caído en
sus brazos, como hemos comprobado.
Sus
motivos tendrá. Sabido es que cuando el Generalísimo Franco lo saco
de la indigencia para imponerlo como Rey, juró en el Parlamento,
lealtad a la LEY DE PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO NACIONAL;
juramento que no cumplió; y estará procurando no volver nunca
más a la indigencia anterior y dejar para los suyos el mayor
patrimonio posible. Ley de vida que hay que respetar.
Eso
sí, cuando se hace un esfuerzo, no cuando te lo dan calentito, por
ser quien eres. Por lo que en agradecimiento, todo su trabajo
debería ir dirigido a convertir a los españoles en ciudadanos
libres. Es decir, tratar de acabar con el vasallaje maldito y
bobalicón, chitón culpable de los latrocinios y abusos de los
políticos que tanto daña a nuestros hijos. Y digo a nuestros hijos,
porque a nosotros; a los que estamos ya con un pie en el agujero,
poco nos puede aprovechar. Sólo la alegría de verlo antes de irnos.
Por
último, Señor –ya lo dije en otra ocasión- la única institución
sana que le queda todavía a España, es el Ejército. De ahí, que
los Generales no pueden consentir que los ciudadanos crean ni
piensen siquiera, que el Ejército es cómplice de los desmanes
políticos. Ya que el silencio de los Generales no ayuda a la
democracia, contribuye a su degeneración.
También es mío, que el Ejército Español se ha de
regir por un órgano compuesto de Generales, que serán los que dicten
el funcionamiento integral del mismo nombrando los cargos, incluido
el de Ministro de Defensa; que será siempre un General, no la
basura que le quiera colocar el podrido político de turno; al que
sólo le interesa el Ejército que liquide a sus contrarios políticos.
El Ejército debe funcionar mediante una estructura
interna, que ningún civil -ya sea político o mi padre- pueda meter
el hocico. Itero, en el consejo de ministros se ha de sentar un
General. Y eso lo han de conseguir.
Señor, todo lo expuesto –la verdad actual- me
produce una gran decepción, tristeza e incluso pena, cuando recuerdo
el pasado, y trae a mi mente aquellos tiempos de penuria en la
que nos dejaron los coleguillas de los actuales ladrones que nos
gobiernan en la actualidad, cuando se llevaron a Rusia y Méjico,
todo el oro que tenía nuestra Nación en el Banco de España, y todas
las joyas y alhajas que tenían guardadas los ciudadanos en los
distintos bancos del País. “No debemos olvidar jamás aquel acto
indigno, ni que los que tenemos ahora son un calco exacto”.
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