“Habría que agradecer a Eta matar a Carrero Blanco”, con éste sorprendente titular, abre el diario “El Mundo” del 11-5-2009 una noticia sobre las palabras de un tal escritor inglés llamado Martín Amis, el cual afirmó que “Que España sea una monarquía constitucional, habría que agradecérselo en cierto modo a Eta, por asesinar al hombre que iba a reemplazar a Franco.”

La parida del cantamañanas inglés Martin Amis, aparte de destilar una frialdad y una caradura impresionantes, anuncia bastante estupidez e ignorancia al mismo tiempo. En éste último aspecto recordar al inculto Amis, que el único hombre destinado a suceder a Franco era Juan Carlos de Borbón y Borbón, y así se cumplió cuando el 22 de Noviembre de 1975, muerto el anterior jefe de estado, se coronó al nuevo. Carrero Blanco era presidente del gobierno, y tras su asesinato, le sucedió Carlos Arias, que según el parecer de algunos analistas históricos, (y con todos mis respetos hacia Arias), era más “radical” que Carrero. El almirante, basándose seguramente en su honrado sentido del deber, siempre mantuvo respeto por el príncipe Juan Carlos, mientras que de Arias se dice que no era así. Por lo cual, si con Arias, se acabó de todos modos haciendo la “transi”, con Carrero probablemente también. Aunque si Carrero hubiese vivido es posible que se hubiese hecho una transición de otra forma más sensata, y si no, quizá el almirante hubiese acabado dimitiendo; parafraseando a Moscardó; “Antes de ver España convertida en un estercolero”.

Pero en fín, aquello es imaginar cosas que no han sucedido y que no podrán suceder, es fantasear sobre la historia. Lo único cierto es que un individuo invitado a otro país a un acto que se supone cultural, dedicado al arte, literatura y música se atreve en público a agradecer a una banda terrorista un atentado que sacudió la historia de ése país al que ha sido invitado. Menos mal que se trataba de un acto cultural, porque si llega a ser una convención nuclear, quizá el Amis hubiese agradecido ante los micrófonos al bombardero Enola Gay haber achicharrado a los niños de Hiroshima para así alcanzar la “paz mundial”. Los que aún justifican el atentado a Carrero y los que justifican aquella bomba de 1945 me parecen de similar catadura, por eso hago ésta amarga comparación.

En fin, según el mentecato inglés, su madre reside en Ronda (Málaga), “desde la época franquista”, en propias palabras del individuo. Será que cuando su madre y tantos ingleses se vinieron a vivir a España en aquella época, no se estaría tan mal.

Si éste individuo agradece a Eta el atentado a Carrero, habrá que recordarle que en su país también existió un “IRA” que en cualquier atentado de los que hizo, hubiese podido convertirle a él, (como a cualquier ciudadano), en papilla hace años. Así que el señor Amis ya debería controlar mejor su bocaza impertinente y venenosa con la que ha faltado al respeto a mi país, España, y a las víctimas del terrorismo españolas. Si él es tan ruin de pensar así, allá el, pero al menos que se calle por respeto. A pesar de que haya vergonzantes y asquerosos españoles que apoyen sus palabras.

Epílogo:

Recordando el asesinato de Carrero: El 20 de Diciembre de 1973 era asesinado mediante una carga de dinamita el presidente del gobierno de España cuando viajaba en su coche oficial por el centro de Madrid. Con él son asesinados su joven chofer de 32 años, padre de dos hijos pequeños, y su escolta Juan Antonio Bueno, también padre de familia, al igual que el almirante. En el atentado también resulta herida una niña que vivía en un piso enfrente de la explosión. La autoría fue de Eta, pero se habla, y es muy posible, de que fue ayudada por ciertos poderes fácticos internacionales. Se podrá estar o no de acuerdo políticamente con Carrero Blanco, pero lo cierto es que aquel político y militar trabajaba por una España fuerte, seria y sensata. Estaba entregado al servicio de su nación, a toda la comunidad, y como tal, no deseaba el mal a ningún español, sino la prosperidad, el progreso y que nos respetasen a todos los españoles en el panorama internacional. En el aspecto cultural y profesional; como marino, escribió varios libros de técnicas navales. Su afición era la pintura y el dibujo y tenia bastante destreza con éste arte. En lo personal, estaba a un abismo de parecerse a los actuales políticos “chorizos” y vividores, pues aparte de vivir en un piso rodeado de bloques de vecinos corrientes, desde el cual pedía el café a un bar normal, Carrero devolvía al Estado el dinero que le sobraba de sus minutas, e incluso hay quien recuerda que devolvía bolígrafos cuando tenía uno en su despacho, para ahorrar gastos al Estado. Su servicio de seguridad era incluso muy precario. Como es lógico pensar, los que estaban deseando destrozar España por un lado, los Lobbies internacionales que deseaban debilitarla y dominarla, por otro;  y las víboras que querían que “no la conociese ni la madre que la parió”, odiaban profundamente a Carrero.

+ In Memoriam: Luis Carrero Blanco, José Luis Pérez Mogena, Juan Antonio Bueno, muertos en acto de servicio el 20–12–1973.