Las
nuevas televisiones.
Quique.
Segura, fichado. Wyoming, fichado. Pocholo,
fichado… Vas en Metro (o vuelas) y últimamente no ves más que
carteles de color verde, con fotos de los personajes más nefastos
de la sociedad sosteniendo una camiseta en la que pone su
nombre.
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Hace cierta gracia como intentan vender la
imagen de Pocholo Martínez Bordiú, a modo de showman de última
generación, o ver a Wyoming de nuevo en el mundillo de la farándula
(nunca se cansará, aunque sus últimos programas hayan sido un
rotundo fracaso).
Emilio Aragón, que siempre que me viene a la
cabeza le recuerdo gritando aquello de “te huelen los pies”,
tiene en su haber y en su poseer, según tengo entendido, esta nueva
cadena, a la que le huele algo más que los pies; y por lo visto
pretende meter en nuestras casas la mayor cantidad de telebasura en
tiempo record, ya que queda poco para el apagón analógico. Pero
eso si, el padrino de todos los progres o no progres, el tío
Polanco, le ha dejado un hueco en su Canal Satélite
particular. Por supuesto también hay un sitio para él en la TDT,
faltaría más.
La Sexta es, como dice su presidente, una
cadena de alternativa, una cadena innovadora. Me río yo de la
innovación de La Sexta: ¿Wyoming innovación?
Pero de lo que me río más aun, si cabe, es de
los nombres que Cuatro ha puesto a sus programas: Cuatrosfera,
Chanel nº4, Cuatro x Cuatro… sin comentarios.
El miércoles en Cuatro, Iñaki Gabilondo
entrevista a Mª Teresa Fernández de la Vega. No creo que se pueda
sacar algo de provecho. Para escuchar sandeces ya hemos tenido dos
largos años de ZP, no voy a aguantar ahora a de la Vega.
La estrategia del PSOE de crearse publicidad
les ha salido muy bien. Saben que en una legislatura de cuatro años
(si, «cuatro» años) no les da tiempo a robar lo suficiente, por
lo que crean una serie de tapaderas audiovisuales para tener una
campaña electoral en años venideros bastante facilona. A falta de
trenes bomba, buenas son televisiones basura…
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