El pecado de ser madrileños en Madrid.

Lucía Figar consejera de Inmigración de la comunidad de Madrid está radiante. El día de Noche Buena, a bombo y platillo, dio a conocer las cifras de esa comunidad: "el número de extranjeros asciende a 930.403" - "Un 15%" del total censado. El slogan "Madrid hace madrileños a todos los que cada día se esfuerzan y trabajan para hacerla más grande y mejor" resulta conmovedor. Las campañas de sensibilización han dado sus frutos (en forma de 500.000.- euros) y "Les atrae que somos líderes en creación de empleo".

Con estos guarismos que deben ser totalmente ciertos, queda saber cual es el número real, ya que no ignoran que "ilegales" hay muchísimos. Pues nada Lucía, para celebrarlo habrás cenado opíparamente en un día tan señalado.

No había pasado 48 horas, cuando en una céntrica y conocida discoteca madrileña, un joven de 24 años que celebraba su cumpleaños, murió acuchillado por un ciudadano marroquí, de los que se esfuerzan por hacer un Madrid mejor. Con 22 años, el asesino contaba con 15 antecedentes (casualmente ya fue detenido por amenazar con un hacha en otra ocasión) y seguía paseando impunemente por "sus calles" madrileñas con sus compatriotas, como "honrados ciudadanos" que son.

Será coincidencia, pero no es un suceso aislado. Afortunadamente las consecuencias finales no son tan trágicas, suelen saldarse con contusiones y heridas de arma blanca de mayor o menor pronóstico.

Lucía está en la obligación de hacer saber las "otras" cifras, las que hacen que sus ilusiones lisonjeras se conviertan en una farsa. Los siguientes datos no son precisamente para tirar cohetes, en todo caso tremendamente preocupantes, aunque no se quiera admitir:

Carabanchel = De sus aproximados 260.000 habitantes, entre el 25% y el 30% son de origen extranjero. Según las estadísticas policiales, alrededor del 80 por ciento de las detenciones practicadas en el distrito son de personas de origen extranjero.

Violencia doméstica = Un 90% corresponden a inmigrantes, sobre todo, latinos.

Capital = El 2,3 por ciento de los ciudadanos extranjeros residentes en Madrid fue detenido el pasado año frente al 0,33 por ciento de españoles.

Si ponemos estos datos en una balanza, en el Madrid de las campañas de sensibilización y acogimiento, dentro de pocos años, los madrileños se verán apartados y viviendo en guetos dentro de su propia ciudad, relegados a ciudadanos de 4ª categoría, soportando el pecado de ser madrileños en Madrid.

A pesar de lo que diga la consejera, no les atrae venir a una capital "líder en empleo", les atrae venir a un país líder en tolerancia inadmisible, un país donde delinquen a sus anchas, un país líder en prostitución, drogas, mafias extranjeras, vandalismo callejero con pandillas perfectamente definidas, paraíso para el nuevo blanqueo de capitales, con un gobierno permisivo que fomenta todas sus creencias religiosas aunque sean un foco de financiación a grupos terroristas, mientras la inmensa mayoría de la población, católicos, son marginados y discriminados, dentro de poco perseguidos, por este grupo de adoradores de Satán que ahora se hacen llamar laicos.

El partido popular en Madrid, está cayendo en la misma política inhumana iniciada por los socialistas, con un proceso de legalización infame más parecido a una invasión sin precedentes, no hay que olvidar que la medida fue recriminada por la C.E.E. En base a las graves consecuencias que a medio plazo puede suponer una medida tan desproporcionada.

El PSOE vio un filón para incrementar el voto fácil, quería compensar con la Ley de Extranjería las perdidas de sus propios votantes. Aunque todavía la inmensa mayoría están agradecidos a los socialistas, ya hay bastante intención en estos colectivos a favor de los populares, que parece no dudan en entrar al trapo sucio.

El día que de verdad se interesen por el problema de la inmigración, haciendo las cosas bien, con la dignidad y seriedad que el caso requiere, la actual "inmensa minoría" de inmigrantes que de verdad trabaja, es honrado y quiere lo mejor para los suyos, los que se integran poniendo toda la voluntad de su parte, que insisto los hay, cuentan ya con el apoyo y respeto de sus vecinos. Cuando deporten a todos esos indeseables, compatriotas que los engañan, explotan y los convierten en esclavos de la prostitución y la droga, cuando la ley se aplique con todas las consecuencias, entonces contaran con el voto sincero "no útil" de ellos y de los demás.

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