Los
dineros de la Iglesia Católica.
Juan Francisco
Fernández.
En 2004, el presupuesto de la Conferencia
Episcopal fue de 943 millones de euros. De esa cantidad, el 63,3 por
ciento se cubren con donativos de los fieles, un 6,6 con
ingresos y rentas de patrimonio, más un 14 por ciento, que corresponde
a dotación estatal a través de la marcación de la casilla
correspondiente a la Iglesia Católica, más una pequeña dotación
estatal. Por lo tanto, ni anticlericales ni ateos sostienen ésta
institución.
Además, lo que se percibe por vía estatal es
una mínima parte en comparación a lo que reciben producciones
cinematográficas, sindicatos, partidos políticos y otras
entidades, a las que no se les discute la subvención estatal,
cuando carecen de obras socio-caritativas, como hospitales, leproserías,
misiones, bibliotecas, hogares para ancianos y colegios,
entre otras muchas acciones a favor de los más desfavorecidos como
hace la Iglesia española.
Además, la dotación estatal puede entenderse
como una mínima forma de reparar la desamortización de Mendizábal y
los desmanes que produjeron la República y la Guerra Civil en miles
de parroquias y conventos que fueron incendiados, perdiéndose para
siempre obras de arte de incalculable valor. Eso sin contar la pérdida
humana de casi 7000 religiosos que fueron mártires por su fe católica,
junto a miles de seglares católicos.
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