España
no la conoce...
Antonio Quiroga.
Como diría Alfonso Guerra, a "España no la
conoce ni la madre que la parió". Zapatero defendiendo el
derecho a reunirse de Batasuna. La "policía lingüística"
catalana, sancionando a comercios denunciados anónimamente por no
tener rotulación o restaurantes sin cartas de menús en catalán.
Además, el Comité mundial de Libertad de Prensa ha calificado de
"censura de características únicas en toda Europa" al
Consejo Audiovisual de Cataluña por su ley-mordaza contra la
libertad de expresión acordada por el tripartito de izquierdas que
gobierna ésta región. Éstos son modos propios de totalitarismos
olvidados, como el comunista que gobernó Rusia durante casi setenta
años o el hitleriano.
Por
otra parte, Eta-Batasuna se pasa por el arco del triunfo las
resoluciones judiciales y dice que seguirá reuniéndose cuándo le
dé la gana. Cuenta con el apoyo incondicional , entre otros,
de los separatistas de EA. El Gobierno, escurridizo, calla mientras
tanto.
El terrorista De Juana Chaos, después del asesinato en Sevilla del
matrimonio Becerril escribía en una carta desde la cárcel, que
después sería requisada éstas palabras de abobinable
bestialidad inhumana: "me encanta ver la cara desencajada de
los familiares en los funerales. Sus lloros son nuestras
sonrisas". Pregunto: ¿con gente de éstas convicciones se
puede negociar algo?
Después
del general Mena, ahora Bono manda detener a un capitán de la
Legión que muestra su preocupación por la desmembración que
puede sufrir España en su unidad. Para ellos, la ley del silencio.
Si fueran separatistas o batasunos, otro gallo cantaría.
El doblegamiento genuflexo del Gobierno socialista hacia los
postulados nacionalistas y radicales está provocando profunda
preocupación en la opinión pública española.
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