Nacionalismo y
Zapatero. José M. Andra.
Queridos amigos, vivimos tristes momentos. Un gobierno masón-marxista
está haciendo temblar los sólidos cimientos de nuestra Patria...La
unidad de España, lograda y forjada por tantos héroes y reyes
nuestros, está siendo pisoteada y puesta en peligro por un gobierno
que capitula y se entrega a la voluntad de los representantes
separatistas de la anti-España.¿Hasta dónde vamos a llegar? Un
Estado de las Autonomías desgraciado y una constitución
"mega-democrática" nos han servido para que los
separatistas de siempre se hicieran con las Instituciones políticas vascas
y catalanas gobernando a su antojo, extendiendo en la educación la
anti-españolidad y conspirando para romper la unidad en paz del
pueblo español. Esta Democracia nuestra es tan
"tolerante" que los representantes políticos de ETA han
estado, y siguen estando ahora (gracias a ZP), en el Parlamento
vasco, manifestándose en las calles impunemente e
implantando la dictadura del miedo y del terror del nacionalismo
terrorista vasco.
Han llegado vientos nuevos a la política española, aquellos
que encaminan a nuestro ZP a una posible negociación con ETA.
Quiere este energúmeno endiablado figurar en la historia como
"ZP el pacificador". Es consciente de que es un traidor a
las víctimas. Ha permitido que los miembros del PCTV ocuparan sus
escaños en la Cámara Vasca, ha obtenido una resolución
parlamentaria apoyando un posible diálogo con ETA y ha recortado
ayudas y subvenciones a la AVT (Asociación de Víctimas del
Terrorismo); éstas son algunas de las concesiones que ha hecho a la
banda asesina. El Presidente ha pisoteado a las víctimas. Ahora
podrá dialogar con ETA sobre la sangre de los más de mil muertos a
manos de estos canallas. Y ETA está ganando la partida a los
españoles, se está riendo del Gobierno de la Nación y de España
entera...El terrorismo, hoy más que nunca, se siente envalentonado,
orgulloso y fuerte. Gracias a ZP.
La vergüenza mayor
que un español orgulloso de serlo ha podido pasar en
mucho tiempo, fue aquella tarde en que Ibarreche defendió su plan
independentista en el Congreso. Un Zapatero débil e
"infinitamente bueno" en su talante de diálogo, y un
Rajoy firme y rígido en convicciones, pusieron el colofón. Lo más
grave, es que ese Plan secesionista aprobado en el Parlamento Vasco
con los votos de ETA, entro en el Congreso de los Diputados,
depositario de la Soberanía Popular de los españoles, para ser
discutido. ZP, infinitamente bueno con los de siempre, los
separatistas, permitió que en el órgano que representa la Soberanía
Nacional se discutiera una sentencia de muerte a esa misma soberanía.
Fue indignante.
Y la carrera por ver quién es más nacionalista y
quien rompe antes España nos lleva al actual proceso de
elaboración del Estatuto de Cataluña que visto lo visto, es otro proyecto
para desespañolizar Cataluña, eliminar de allí al Estado español y
consagrarla como Nación para acabar llegando a un futuro Estado catalán
(este es el deseo de Maragall y Carod).
Los socialistas nos gobiernan sostenidos en el
Parlamento por la ERC. El resultado es que la capacidad de
chantaje de este partido radical se acaba anteponiendo al interés
general de España y su unidad en solidaridad regional. Muestra de
ello es que los catalanistas ya han obtenido de ZP la supresión
del Trasvase del Ebro, la bofetada dada a la lengua valenciana, y la
ruptura de la unidad del Archivo de Salamanca, parte del cual irá a
Cataluña. Y por si fuera poco, los radicales independentistas han
conseguido de nuestro inefable Presidente la promesa de que aquel
texto estatutario que salga del Parlamento catalán será aceptado y
aprobado por las Cortes (sin más...) ¿Se puede ser más
irresponsable?...
El Sr Zapatero está vendiendo a su Nación a las
voluntades perversas del nacionalismo destructor. Los nacionalismo
periféricos, han sido, son, y serán los intentos de descuartizar
España por parte de aquellos que odian nuestra unidad. Basándose
en argumentos históricos que constituyen verdaderas falacias
y sesgos (como así se ha demostrado, y además por grandes
historiadores como Don César Vidal) los nacionalistas
vascos y catalanes encuentran una falsa legitimidad histórica para
justificar su razón de ser. A través de la poderosa maquinaria de
mentiras y tergiversaciones en que han convertido la educación y la
cultura en las regiones que gobiernan, extienden el sentimiento de
la antiespañolidad y de ese falso victimismo "de grandes
oprimidos por España" en que se basan. Así, a lo largo de
estos años han ido formando sus canteras de acólitos. Y los
nacionalismos, ahora a través de las reformas estatutarias que se
están desarrollando y de las que se avecinan, tratan de acabar con
la prosperidad del pueblo español y con su unidad nacional histórica.
Ya veremos como acaba todo, con un Gobierno empeñado en ceder, en
conceder y en vender a su Nación si es necesario con tal de
mantenerse en el poder.
Yo sólo le pediría a nuestro inefable Zapatero que
gobernara por el interés general de España y que defendiera
en sus políticas la indisoluble unidad de nuestra Nación, la
soberanía nacional del pueblo español y la solidaridad entre
todos los españoles. Tal vez esto ya es imposible. Pero los
milagros existen...¿no?
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