Señor:
Una vez más he de dirigirle unas letras, por la
sencilla razón de que sigue ocupando el sillón Presidencial de mi
país. ¡Increíble! Por tanto, mis palabras irán dirigidas, solo y
exclusivamente, al político -usted- que zampa a dos carillos de
nuestros impuestos. Ya que su condición personal fuera de la
política me traen al pairo. ¿Quede claro?
Señor, es de total conocimiento, que su repelente y barrio bajero
quehacer político, a los ciudadanos españoles de normal condición,
les obliga a vomitar la primera papilla que les dio su querida y
Santa Madre.
Es
de conflicto mental llegar a entender el odio que le guarda al
GENERALÍSIMO FRANCO. Y su enfermiza obsesión de hacer desaparecer,
tanto su DIGNÍSIMO nombre como su MAGNIFÍCA actuación de
gobernante. Es decir, todo su interés le lleva a destruir todo el
digno trabajo que realizó durante su mandato.
Su
obsesión por hacer desaparecer el Valle de los Caídos, así como sus
estatuas representativas, y todo lo que haya sido creado por él, le
obligan -si tuviera una mijita de vergüenza- a destronar a Su
Majestad el Rey, que también fue traído por el GENERALÍSIMO, e
impuesto por él.
¿A
que no se atreve, CAGÓN? ¿A que seguirá baboseándole, lamiéndole el
culo y llenando su faltriquera, como ha hecho hasta ahora?
¡Socialista de...! ¡Creador de políticas babosas y rastreras!
Por
cierto, aprovechando su estúpida manía de quitar estatuas, ¿cuando
veremos la desaparición de las dos que representan al par de
asesinos y ladrones llamados Indalecio Prieto y Largo Caballero?
Elementos que ayudaron a desvalijar todo el oro del erario público
que había en las cajas del Banco de España; así como las joyas que
tenían empeñadas en los Montes de Piedad la gente trabajadora y
pobre. Dando pie a la creación de la España de las alpargatas, que
encontró el GENERALÍSIMO FRANCO cuando subió al poder.
Tétrico tiempo en el que hubo que fabricar un artefacto llamado
GASÓGENO, para que automóviles y autobuses pudieran funcionar
mediante el carbón. Ya que no teníamos dinero con el que comprar el
valioso e imprescindible combustible. Debido -insisto- a que nos
robaron todo el oro que tenía el País, en las reservas del Banco de
España, para llevárselo a Rusia y Méjico.
Hijos de perra, que obligaron a que desaparecieran casi todos los
gatos que teníamos. Por mor de la hambruna que vivimos en la
terrible postguerra. Sopas de ajo, puré de San Antonio y pan con
aceite eran los suculentos manjares que nos dejaron aquellas
pandillas de hijos de… ¡ya me entiende! Y que lo pasamos muy mal,
hasta que el Plan Marshall
americano vino con su ayuda, Ayuda que nos salvó de una
hecatombe.
En
fin, ese par de hijos… (¿?) Indalecio Prieto y Largo Caballero,
promotores y participantes de la rapiña que nos hicieron del erario
público, los tenemos en el centro de Madrid, en sendas estatuas,
que Usted -Señor Presidente- protege como si hubieran sido unos
héroes.
Cuando ambos pájaros: Indalecio Prieto y Largo Caballero
-repito-fueron los responsables directos de la revolución asturiana
en el año 1934. Pillaje, cuya idea fue la de acabar con la
República Española, para instaurar un régimen comunista de la mano
de Stalin que estaba en todo su apogeo.
Revolución que fracasó debido a que el Presidente Hazaña llamó al
entonces GENERAL FRANCISCO FRANCO, que acabó con la birriosa
revuelta en un periquete. Por lo que la Republica se salvó, gracias
a la destreza y valor de los hombres que lucharon con ahínco a las
órdenes de su muy querido jefe.
Y
haber si se entera de una puñetera vez -cabeza de chorlito- de que
el GENERALÍSIMO FRANCO nunca estuvo de acuerdo con el levantamiento
militar que inició el General Sanjurjo; sino que tuvo que aceptar el
mandato de todo el generalato existente, tras la votación que le
obligaba a comandar la refriega, una vez fallecidos los Generales
Sanjurjo y el que lo relevó, General Mola, muertos en sendos
accidentes de aviación.
Algo que obedeció sin ganas, ya que más de una vez le dijo al
General Sanjurjo, que había que tener paciencia a la espera de que
los políticos lograran arreglar el conflicto que se organizó cuando
Gil Robles de la derecha ganó las elecciones en el Parlamento. A
pesar de las checas asesinas socialistas que se montaron en Madrid y
el asesinato de Calvo Sotelo. ¡Mendrugo! ¡Inútil!
Bien, como ahora tenemos un nuevo marqués procedente del Dios balón,
es de esperar que acuda solícito a refrendar el cachondo
nombramiento, eligiendo un terreno en el que edificar el
correspondiente caserón, con nuestros impuestos; para que el nuevo
marqués luzca su regalado marquesado. Y nuestro buenazo Rey se lo
agradezca et in secula seculorum. Y eso lo hará a pesar de
los cerca de cinco millones de parados, muchos de los cuales no
tienen ni para comer. |