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La
inmigración incontrolable.
Alberto Heredia.
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España se está convirtiendo en la nación
europea con mayor receptación incontrolada de inmigrantes de toda
Europa, sobre todo, de origen magrebí. La entrada en pateras sólo
supone un 3 por ciento del total. Muchos pasan sin problema alguno
por la frontera de la Junquera, o como turistas que después no
retornan, por distintos aeropuertos y puertos marítimos. También
pueden entrar por éstos "puntos flacos" terroristas
islamistas.
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Según informó la
COPE, el Gobierno español entregó al marroquí 40 millones de
euros para que solucionara el problema de la Valla de Melilla. Por
eso, ahora entran por Canarias. Mientras tanto, según el Instituto
Nacional de Empleo, la cifra de parados en España supera los dos
millones de personas.
Con la regularización
prometida por Jesús Caldera, el problema se agudiza, el
"efecto llamada" es patente, como inquietante la información
divulgada en algunos medios de que tenemos una alta cifra de
extranjeros en las cárceles de nuestra nación, y que hay 18.000 en
espera de juicio, los cuales accedieron a nuestro país
gracias a los visados turísticos que da el gobierno francés.
La CEP (Confederación
Española de la Policía), denunció tiempo atrás la desmadrada
situación, única en toda Europa.
El problema de la
inmigración se le está yendo de las manos al Gobierno de Zapatero.
España carece de capacidad para acoger a todo el que quiera
entrar, es necesario un estricto control, contratando legalmente en
origen, teniendo en cuenta la similitud socio-cultural de los
inmigrantes, caso contrario, el encuentro de culturas se
convertirá en choque productor de conflictos xenófobos. Tenga ZP
en cuenta que, desde su llegada al poder, según datos del INEM, el
número de desempleados incluso ha aumentado un poco, y eso que aún
estamos en tiempos de "vacas gordas" gracias a la herencia
de Aznar.
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Generalísimo.
