¿El
menor protegido?
César España.
Existen muchas leyes de protección al menor, e
incluso varias ONG´S se dedican a éste precioso y noble cometido
social. Pero está claro que el menor español no está debidamente
protegido ante las agresiones de sexo y violencia, especialmente, en
cine, video e internet.
En muchos videoclubs se exhiben sin pudor carátulas
de películas de vídeo con fotografías explícitamente pornográficas,
al igual que en ciertos quioscos de prensa,
y me pregunto: ¿cómo no se denuncia esto? Las autoridades
municipales deben velar
también por el bien moral de la infancia ante agresiones tan
descarnadas que perjudican la salud psicológica de los menores.
Diversas cadenas locales, en abierto, ofrecen pornografía a partir
de las 12 de la noche, donde la mujer y el hombre son presentados
como bestias lujuriosas con el instinto primario de calmar ímpetus
libidinosos. La figura femenina es presentada de forma degradante.
Lo curioso es que ningún colectivo feminista alce su voz ante éste
atropello.
Hace años, las distintas televisiones firmaron
un código deontológico donde se comprometieron a no exhibir imágenes
violentas o eróticas en horario infantil. Bien,
pues ninguna cadena respeta aquel pacto. Estas agresiones contra los
derechos de los menores, que contempla nuestra Constitución, no son
respetados con total descaro e
impunidad, por lo que nuestros hijos están siendo envenenados desde
su más tierna infancia, estamos pervirtiendo prematuramente su
integridad humana y ética, además de lo más sagrado, la
inocencia.
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