Estamos al final de la cola europea en cuanto a ayudas familiares,
muy lejos de Luxemburgo, Francia o Alemania, país donde subsidian
por un solo hijo lo que en España conceden por once. A eso se une
incompatibilidades con los horarios laborales, contratos
precarios, bajos sueldos, etc.
El Gobierno no se toma en serio la baja natalidad, que no
consigue llegar ni de lejos al recambio generacional, cada vez son
menos el número de familias numerosas, tener hijos en España se
está convirtiendo en una heroicidad.