Separatismo,
hipocresía y permisividad. J.
Esteban.
Esta España libre y democrática ha
cambiado mucho desde la mitificada transición hasta nuestros días,
y es que más de 25 años, son muchos años, y pesan, incluso para
la democracia y la constitución, las que se presumían perpetuas en
nuestra sagrada Patria por haberse olvidado lo que antes de llegar
el franquismo empujó a España a una guerra civil en colaboración
con el marxismo.
Como decía hace más de 25 años, el
franquismo terminó, pero no precisamente por méritos a los
opositores del régimen, no fue gracias a ERC, ni al PSOE, ni a los
nacionalismos gallego, catalán, y esto es lo que les fastidia, el
franquismo terminó porque así lo quiso Francisco Franco que vio en
su gobierno una "exigencia del guión histórico" y que
tras su mandato seguirían las cosas tal y como hubieran debido de
no haberse producido la Guerra Civil.
Aclarado este punto, pasamos a aclarar
que la permisividad desde 1978 hasta 2005 con los nacionalismos y/o
los terroristas han sido el pan nuestro de cada día y así nos
encontramos en la situación que nos encontramos en España.
Volviendo a la época de la transición democrática, podemos
recordar la amnistía de cientos de presos comunistas y terroristas
-la mayoría de ellos militaban por partida doble en estos dos
"bandos"- llevada a cabo por aquellos que los aplaudían
cuándo en tiempos de la dictadura franquista mataban a alguien, ya
que veían en esto una lucha armada contra el franquismo y nada más
lejos, la violencia de la ETA y de otros nacionalismos siempre y
exclusivamente ha ido dirigida contra España y todo los español
independientemente del sistema político operante en el momento
-aunque ahora es condenada por la mayoría de partidos, esos
partidos que permanecían impasibles cuando las víctimas eran policías,
militares y guardias civiles-.
Dejando atrás la famosa amnistía de
presos, la cual a muchos les podría parecer "razonable",
ya que un sistema democrático no debe tener presos políticos
-repito que pocos de esos presos eran meramente presos políticos-
debemos centrarnos en las concesiones hechas los nacionalistas, pero
sobre todo a los dos grandes separatismos que ahora azotan España,
el vasco y el catalán, que dicho sea de paso, poco hicieron por
acabar con el gobierno de Franco tanto que hablan, más que a
intentar derribar el sistema se dedicaron a acomodarse y dejar pasar
el tiempo -esa es su famosa lucha antifranquista, tumbarse en el sofá
cómodamente- y dejar esta lucha a los comunistas, para, una vez
pasado el franquismo ponerse ellos las medallas que les correspondían
a los comunistas y no a los independentistas.
En el caso del nacionalismo vasco,
podemos ver la hipocresía y la mentira desde que empezó a tomar un
cierto protagonismo o incluso antes, cuando Sabino Arana formuló
sus ilógicas teorías, deshonraba su lengua materna y la de la
inmensísima mayoría de los vascos, el castellano, despreciaba a
sus antepasados ya que según él, los vascos que anteriormente habían
ayudado a España deshonraban a Euskadi, esta última palabra de su
propia invención (-di es un sufijo que significa vegetal), para más
ejemplos de traiciones, véase como en la Guerra Civil se alió con
anarquistas, comunistas y demás grupos que quemaban iglesias,
blasfemaban y pretendían exterminar todo sector social que no
abrazase el marxismo, que yo sepa el PNV es un partido católico,
entonces... ¿cómo es posible que no abomine de gente que asesina
monjas y frailes?, claro que esta hipocresía también llevó al PNV
a tratar de traicionar al Frente Popular con sus intentos de pactar
con los italianos y pasándoles información de las tropas rojas en
Vascongadas. A día de hoy, este nacionalismo parece no haberse
erosionado lo más mínimo, sigue igual de hipócrita y conspirador
que siempre, sólo hay que ver como condena la violencia etarra -que
poco cuesta decir dos palabras para ahorrarte líos no deseados-
pero por otra parte desacata una orden del supremo de retirar del
"parlamento" vasco a un grupo considerado terrorista por
la Unión Europea, sí, sí, el mismo que lee comunicados del etarra
fugado de España, Josu Ternera, el defensor de los Derechos Humanos
en el parlamento vasco -los mismos Derechos Humanos que defendió en
diciembre de 1987 en la casa cuartel de la Guardia Civil de
Zaragoza-. El partido de Ibarreche gracias a esta estrategia, de ir
de parlamentarios, amantes de la libertad y demás pamplinas está
en una posición envidiable a día de hoy, por las diferentes
concesiones que le han ido haciendo anteriormente González y Aznar
a Arzallus, y ahora, ZP con Ibarreche, situación que sería
incomprensible en una auténtica democracia.
Últimamente ha entrado en escena el
partido del masón Companys, ERC, pero ahora comandada por el
turolense José Luis Pérez Díaz -importante por haber decidido quién
gobernará Cataluña esta legislatura, no por otra cosa-, más
conocido como Josep Lluis Carod Rovira en compañía de otros
nacionalistas, los socialistas de Maragall, el PSC -PSC, que ni es
obrero ni es español, por supuesto- y aliados como no con los
comunistas de Izquierda Unida. El polémico tripartito está
llevando a Cataluña a un estado de privación de libertades
lamentable que a mi juicio supera incluso al vasco, los separatistas
catalanes han sabido engañar a toda España labrándose una fama
mucho menos violenta que la de los vascos separatistas gracias a la
demagogia y a la falsedad del señor Pujol y como a la credibilidad
que le han otorgado políticos de los supuestos partidos nacionales.
Cuándo esto históricamente no ha sido así, también en Cataluña
actuaba Tierra Lliure, si no que se lo digan a Federico Jiménez
Losantos, secuestrado por estos y devuelto a los pocos días con un
tiro en la rodilla como aviso, para el jolgorio de algunos medios de
comunicación y ni que decir tiene que el nacionalismo catalán de
los años 30 fue mucho más violento y radical que el vasco, sólo
hay que ver la situación que se vivió en el año 1934 cuándo según
Companys, Cataluña dejó de ser España. Aparte de esto hace bien
poco el mismo Carod Rovira se reunió en Perpiñán con los
pistoleros de ETA -en concreto, uno de ellos era Josu Ternera,
evadido de la justicia española- para pactar un alto el fuego en
Cataluña ya que, ETA atenta contra sus opresores españoles, pero
Cataluña no es España así que no tienen por qué sufrir el
terrorismo etarra, una vez se supo esta reunión y tras las
presiones y la dimisión rechazada por Maragall del turolense Carod
-dimisión exigida por el "líder" del PSOE, Zapatero-, no
solo este señor no agachó las orejas como el niño al que lo
pillan haciendo una trastada sino que culpó al gobierno de utilizar
los servicios de inteligencia en su propio beneficio para sacarle
partido a esta reunión en las elecciones de marzo, y erigiéndose
como un mártir político, ya que es una "muy noble empresa el
intentar evitar muertes de inocentes", y así quedó el asunto,
nada más, algo impensable en cualquier otro país.
Algo que me parece que pone en
evidencia la estupidez de los separatistas catalanes es la de tener
a los separatistas vascos como referentes y prácticamente
endiosados, cuando ya surgió la comparación en el siglo XIX, a lo
que Sabino Arana contestó que los catalanes no eran la raza vasca
-recordemos esa raza superior a todos, ese grupo sanguíneo que
caracteriza y distingue a los vascos sobre los españoles-, que un
vasco tenía de parecido con un catalán lo mismo que con un
coreano, y que los catalanes era maketos -españoles- por su
historia, cultura, tradiciones... Pero que estaban llamados a la
"lucha común", es decir que llegado el momento deben de
unirse para tirar con fuerza cada uno para un lado diferente y así
romper España por la mitad.
Para terminar digo que la sociedad ha
de reaccionar, como sea pero no puede ponerse en juego la unidad de
estas tierras, España es plural sí, y eso es lo que nos ha dado
siempre vocación de imperio, y el imperio es unión, la sociedad
debe reaccionar y despertar de ese adormecimiento y ese borreguismo
que lleva dentro, sólo entonces, cuando despertemos y nos demos
cuenta que no es tarde todavía para salvar nuestra España antes de
que se nos muera entre las manos, ultrajada y violada por cuatro
enfermos mentales y sus hordas de asesinos podremos empezar a crear
algo grande, porque una nación sin armonía y sin unión no va a
ninguna parte, bueno sí, se va camino al abismo.
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