EL FUEGO DE GUADALAJARA Y EL PRESTIGE


 

 

Por Luis Carlos.


Parece ser que sobre nuestra tan querida piel de toro se ciernen todas las desgracias. 

Los atentados del 11 de marzo sentaron en el gobierno a un grupo de ineficaces resentidos incapaces de tomar medidas serias contra los graves problemas que afectan a España. Intentar hacer de las bodas homosexuales una necesidad social perentoria mientras nuestras tierras se secan y nuestros ya de por sí escasos bosques se abrasan es algo solamente posible con un gobierno como el que sufrimos desde los atentados de Madrid. 

No se han llevado a cabo importantes inversiones en infraestructuras hidráulicas desde tiempos de Franco. No se han proyectado nuevos pantanos ni se han iniciado obras para nuevos trasvases. Seguimos bebiendo de los pantanos que construyeron los romanos, los ilustrados del siglo XVIII, Primo de Rivera y Francisco Franco y el único trasvase importante en funcionamiento es el del Tajo-Segura, construido en tiempos de la tan denostada "dictadura" y que aún hoy sirve para paliar la sed de buena parte del levante español y permitir la irrigación de cultivos que forman parte fundamental de la economía de provincias como Murcia y Almería. 

Este fin de semana morían de forma trágica once personas intentando sofocar un terrible incendio en la provincia de Guadalajara. La falta de medios técnicos y humanos llevó al fatal desenlace. El "Prestige" no costó once víctimas, pero el PSOE culpó de la tragedia al Partido Popular. El incendio de Guadalajara no fue provocado por el gobierno, sino por un insensato que deberá de asumir las consecuencias penales de su imprudencia, pero la escasez de medios de las que sí son culpables las administraciones autonómica y nacional hicieron que este se extendiese rápidamente y nadie fuese capaz de hacer nada por las vidas de los once bomberos que hacían lo posible por contener el avance. El PP con todos sus complejos pasados, presentes y futuros, poco hará por movilizar a la gente como hicieron los radicales de izquierda cuando la catástrofe ecológica del "Prestige". Ahora la catástrofe no es solamente ecológica (más de 15000 Ha de bosques, miles de animales, cultivos y forma de vida de una comarca entera), sino humanitaria, ya que de un pueblo de poco más de 400 habitantes, han perecido 11 de los más jóvenes dejando padres, hermanos e hijos desolados. Los daños del "Prestige" fueron prácticamente paliados tras la tragedia y la recuperación de los fondos es rápida, mientras que la recuperación de las comarcas afectadas por los incendios requerirá de decenas de años, contribuyendo de forma importante e irreversible al proceso de desertización que avanza inexorablemente por España. 

Mientras todo esto sucede, la Alcaldesa de Badalona ordena el vaciado de una piscina infantil para paliar los efectos de la sequía y concienciar a sus usuarios (todos niños). El agua no se utiliza para el riego o para llenar una cisterna o camión contra incendios, sino que se arroja a la red de alcantarillado público, o sea, se tira, se despilfarra. A esto se dedican los socialistas catalanes en colaboración con los amigos de Terra-Lliure. A la escasez de riego de los cerebros de nuestros políticos, tenemos que añadir ahora la de nuestros campos y bosques. Todo se contagia

20 de Julio de 2.005.-


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