El expresidente, ha concedido una entrevista a Telva, donde el titular dice: 'Nunca he sido de izquierdas porque me parece una pérdida de tiempo'. ¡Al fin algo coherente en mucho tiempo!
 
Pues claro que es una pérdida de tiempo y si no, que se lo pregunten a todos esos autores que han pasado a ser más franquistas que Franco, cuando en su juventud eran lo contrario.
 
El personaje de izquierdas, cree tener un don que le hace estar por encima de todos, por ejemplo, creen saber mejor que nadie, cuales son los derechos humanos. Y defienden a muerte el movimiento antitaurino, pero por el contrario, justifican el aborto. Entienden perfectamente el movimiento gay exigiendo "derechos" dudosamente adquiridos y no son tolerantes con la familia tradicional.
 
El personaje de izquierdas, es solidario con luchas masificadas, por el motivo, que está bien visto (por ellos, claro) y sobre todo, es solidario con los problemas que tengan más alejados, porque señores, es más sencillo apoyar algo desde la lejanía y que no nos salpique, que estar al pie del cañón, luchando como hace el equipo de esta web, contra viento y marea.
 
El personaje de izquierdas. si se da cuenta de que estás en contra de lo que dice, o mejor y más suave, discrepas por la simple y llana razón que ellos defienden (y no aplican): el libre pensamiento, intentan silenciarte, te insultan, te califican de "palurdo" o "estúpido" o mi preferido: fascista. Si, soy fascista y por tanto estoy de acuerdo con la obra de Francisco Franco. Si fuera tan demócrata como ellos, no entendería que callar, oprimir, increpar al que piense diferente a mi, fuera democrático... más bien son conductas dictatoriales, ¿no?
 
El personaje de izquierdas, piensa que el estado debe educar y así erradicar algo tan poco dañino como la religión católica. El personaje de izquierdas, entiende que haya religiones que animan a maltratar a la mujer pero no entienden que nuestra religión promueva el amor.
 
El personaje de izquierdas, se cree culto por leer mucho (y aprender poco, con perdón). Piensa que por leer todo lo que respecta a su ideología, tiene el derecho a opinar y no dejar hablar a los demás. A veces, es mejor callar y parecer tonto, que hablar y confirmarlo.
 
Podría escribir un tratado sobre esta especie en peligro de expansión que no ve la viga en su ojo, pero como dice Aznar: Es una pérdida de tiempo (y muy agotador tener que contradecirse a cada alegato que hacen)
 
Espero que empiece a hacer un poco de cordura en este maremágnum, en el que nos vemos inmersos gracias al personaje de izquierdas, que nos gobierna (y silencia y oprime y arruina y nos provoca problemas de salud...)
 
Por lo menos nosotros, seguimos una línea perfectamente marcada.