Majestad:
Una
vez más, me dirijo a su Excelencia como contribuyente de esta España
saqueada y pisoteada por las bandas facinerosas de políticos
indeseables y corruptos.
Con
el fin, quiero decir, de que llegue a su Majestad, el escrito que
me ha enviado un buen amigo y que le envío, para que no alegue
ignorancia, ni puedan tacharlo de “ANDANAS”.
Y
digo “ANDANAS” por la extrañeza que levanta en el ánimo de los
españoles dignos, cuando lo ven riéndose a mandíbula batida, cada
vez que habla con el falsario, hipócrita, felón, tontainas e inútil
político apellidado Zapatero; conocido PÁJARRACO -encargado de
llenar las barrigas de todos los que zampan de los impuestos que
pagamos los contribuyentes, Su Graciosa Majestad incluido- para
contribuir -digo- a la sustentación de un Estado limpio, cabal,
honrado, intachable, justo; pero no a la basura en
la que ha convertido el Estado que nos mal gobierna.
Por
lo que sin más, doy comienzo al escrito recibido:
EL GOBIERNO:
Ha bajado el sueldo a los funcionarios, suprimido el cheque-bebé,
congelado las pensiones y reducido la ayuda al desempleo, para
afrontar la crisis que han generado los bancos los políticos y los
especuladores bursátiles.
Canallada que nos hace
transmitirle al Gobierno lo siguiente:
Dediquen su empeño en rebajar
LA VERGÜENZA DEL
FRAUDE FISCAL, que en
España se sitúa alrededor del 23% del PIB (10 puntos por encima de
la media europea) y por el que se pierden miles de millones de
euros, fraude que repercute en mayores impuestos para los ciudadanos
honestos.
TENGAN LA VERGÜENZA
de hacer un plan para que la Banca devuelva al erario público los
miles de millones de euros que Vds. les han dado para aumentar los
beneficios de sus accionistas y directivos; en vez de facilitar el
crédito a las familias y a las empresas, erradicar
las comisiones por los servicios bancarios y que dejen de
cobrar a los españoles más humildes 30.01, cada vez que su menguada
cuenta se queda sin saldo. Cosa que ocurre cada 1º de mes cuando les
cargan las facturas de colegios, comunidades, telefonía, Etc. y aun
no les han abonado la nómina.
PONGAN COTO
a los desmanes de las empresas de telefonía y de ADSL que ofrecen
los servicios más caros de Europa y de peor calidad.
ELIMINEN
la duplicidad de muchas
Administraciones Públicas, suprimiendo organismos innecesarios,
reasignado a los funcionarios de carrera y acabando con los cargos,
asesores de confianza y otros puestos nombrados a dedo que, pese a
ser innecesarios en su mayor parte, son los
que cobran los sueldazos en las Administraciones Públicas y su
teórica función puede ser desempeñada de forma más cualificada por
muchos funcionarios públicos titulados y que lamentablemente están
infrautilizados.
HAGAN
que los políticos corruptos de
sus partidos devuelvan el dinero equivalente a los perjuicios que
han causado al erario público con su mala gestión o/y sus fechorías,
y endurezcan el Código Penal con procedimientos judiciales más
rápidos y con castigos ejemplares para ellos.
DIJO la Vicepresidente
del gobierno "que es
indecente que mientras la inflación es el 1%, y tengamos más de
4.000.000 de parados, haya gente que no esté de acuerdo en alargar
la jubilación a los 70 años".
Felonía que obliga a una justa
respuesta. |
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Los españoles contribuyentes
responden a la tal
"Sra. Vicepresidente" y
a todos los políticos de saldo que nos mal gobiernan, aclarando
lo que consideramos indecente:
INDECENTE,
es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 euros al mes y
el de un diputado de 3.996, pudiendo llegar, con dietas y otras
prebendas, a 6.500 euros al mes. Y bastantes
más por diferentes motivos que se le pueden agregar.
INDECENTE,
es que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un
cirujano de la sanidad pública, ganen menos que el concejal de
festejos de un ayuntamiento de tercera.
INDECENTE,
es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que
les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de
la legislatura).
INDECENTE,
es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una
jubilación y a los diputados les baste sólo con siete, y que los
miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima, sólo
necesiten jurar el cargo.
INDECENTE,
es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país
que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF.
INDECENTE,
es colocar en la administración a miles de asesores, (léase
amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más
cualificados)
INDECENTE,
es el ingente dinero destinado a sostener a los
partidos y sindicatos pesebreros,
aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.
INDECENTE,
es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de
capacidad para ejercer su cargo (ni cultural ni intelectual).
INDECENTE,
es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches
oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de
crédito por doquier.
INDECENTE
No es que no se congelen el sueldo sus señorías,
sino que no se lo bajen.
INDECENTE,
es que ministros, secretarios de estado y altos cargos de la
política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que
pueden legalmente percibir dos salarios del ERARIO PÚBLICO.
Y que sea cuál sea el color del
gobierno, toooooooodos
los políticos se benefician de este moderno "derecho de
pernada" mientras no se cambien las leyes que lo regula.
¿Y quiénes las cambiarán?
¿Ellos mismos? ¡Ja! Juntemos firmas para que haya un proyecto de ley
con "cara y ojos" para acabar con estos privilegios, y con otros.
¿DONDE ESTAN LOS ESPAÑOLES
QUE LEVANTAN MASAS PARA EL FUTBOL?
Y
NO PARA DEFENDER NUESTROS DERECHOS.
SI NO PONEMOS REMEDIO, está
en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Majestad, ¿Por qué calla? ¿Por qué no interviene? ¿Por qué no ayuda
a los indefensos ciudadanos? ¿Cuál es su misión?
El
GENERALÍSIMO FRANCO lo sacó del olvido al que la República condenó a
toda su familia; con el propósito de que defendiera al pueblo
español. Por la sencilla razón de que el GENERALÍSIMO si amaba a
nuestra España.
Tanto es así que cobraba un sueldo mísero y comía todos los días del
rancho que cocinaban para su escolta. Instituyó la mejor Institución
médica del mundo, llamada Seguridad Social; estableció las dos pagas
extras anuales para ayudar -sobre todo- a los más humildes; un
Tribunal para la defensa de los trabajadores españoles y un sinfín
de medidas benefactoras, que estos golfantes que nos mal gobiernan,
las han mandado al rincón del olvido.
Y
lo que más duele -a mí sobre todo- es, que siendo Su Majestad la
mayor autoridad militar, haya consentido el nombramiento de una
mujer al mando del Ministerio de Defensa y el asalto femenino a mi
GLORIOSO CUERPO DE LA LEGIÓN.
Majestad, mi Gloriosa Legión se creó con el fin determinado de que
fueran hombres sus componentes. En nuestro credo legionario no
aparece el calificativo de mujer por ninguna parte.
Recordaré algunos de los espíritus más significativos en cuanto a la
referencia del hombre, es decir nueve de los doce que conforman el
CREDO LEGIONARIO:
EL
ESPÍRITU DE COMPAÑERISMO: con el sagrado juramento de no abandonar
jamás un hombre en el campo hasta perecer todos.
EL
ESPÍRITU DE AMISTAD: de juramento entre cada dos hombres.
EL
ESPÍRITU DE UNIÓN Y SOCORRO: a la voz de A MI LA LEGIÓN acudirán
todos y con razón o sin ella defenderán al Legionario que pida
auxilio.
EL
ESPÍRITU DE MARCHA: jamás un Legionario dirá que esta cansado hasta
caer reventado.
EL
ESPÍRITU DE ACUDIR A FUEGO: La Legión desde el hombre solo, hasta la
Legión entera, acudirán siempre donde oiga fuego, de día de noche,
siempre, siempre aunque no tenga orden para él.
EL
ESPÍRITU DE LA MUERTE: el morir en el combate es el mayor honor, no
se muere más que una vez, la muerte llega sin dolor y el morir no es
tan horrible como parece, lo más horrible es vivir siendo un
cobarde.
LA
BANDERA DE LA LEGIÓN: será la más gloriosa porque la teñirá la
sangre de sus Legionarios.
TODOS LOS HOMBRES LEGIONARIOS SON BRAVOS: cada Nación tiene fama de
bravura, aquí es preciso demostrar qué pueblo es el más valiente.
Es
claro Majestad, que la decisión del indigno presidente que tenemos
en la actualidad, fue tomada para dañar toda la obra del insigne
GENERALÍSIMO FRANCO.
GENERALÍSIMO FRANCO que a los 33 años llegó a GENERAL jugándose la
vida -día tras día- en el dura brecha de las refriegas bélicas
-ganó un combate con las tripas fuera-; es decir, no sentado en
un mullido escaño ni dándole a la lengua ni manipulando el puesto
de mando que les da el pueblo a toda esta gentuza que soportamos, en
este sufrido y vilipendiado país.
GENERALÍSIMO FRANCO -mi compañero de sangre, como somos todos los
legionarios- que fundó la primera Bandera de la Legión, en la que
ingresé en el año 1948. El militar de más agallas que ha tenido el
ejército español. Ni Viriato ni El Gran Capitán ni el Cid Campeador
tuvieron el par de huevos que tenía el comandantillo; como le
llamaban amistosamente por su poca estatura.
Majestad, le vuelvo a recordar, que su silencio daña a los
ciudadanos; de ahí que la impresentable Ministra de Defensa pueda
hacer lo que le parezca bien, por la no intervención de los
generales, que han de seguir y obedecer su silencio.
Por
lo que ahora -ya se lo dije en otra ocasión-, será la barba, mañana
la supresión del airoso paso al desfilar; más adelante la supresión
de los himnos y para rematar la desaparición de los doce espíritus
que conforman el majestuoso Credo Legionario.
Por
tanto y ante lo expuesto, Su Majestad -por respeto a su abuelo D.
Alfonso XIII y agradecimiento al GENERALÍSIMO FRANCO- no puede
consentir lo que se quiere hacer con la Gloriosa Legión Española.
El
respeto por los fundadores de tan Glorioso Cuerpo, con los doce
espíritus que conforman el Credo Legionario, como por los 10,836
muertos y desaparecidos, con sus 22 Cruces Laureadas de San
Fernando, ganadas en combate; y las 211 Medallas Militares
Individuales, más las 37,031 Medallas y Cruces de Guerra, digo.
Le
ordena, Excelentísimo Señor, cerrar la página, dejando a la
Gloriosa Legión Española en un respetuoso y honorable recuerdo;
para titular de inmediato a ese cuerpo con otro nombre.
Por
ejemplo: El de la señorita Pepi, que será del gusto de la tal
Chacón. ¡Que Dios confunda!
Reciba mis respetos, con el deseo de que acierte en su decisión.
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