Cuenta una antigua leyenda que había un hombre muy bueno, de familia muy piadosa, que se postraba todos los días a los pies de la Virgen para rogarle, con lágrimas en los ojos, que le ayudara con medios económicos para que su familia, en situación desesperada y a punto de la catástrofe, se salvara. Llevaba mucho tiempo acudiendo ante la imagen, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, solicitando a la Virgen, con toda la fe del mundo, que le ayudase, que le tocase la lotería para emplear ese dinero en la salvación de su familia…

Por fin, un día en que el hombre estaba más desesperado que nunca y lloraba desconsoladamente, la Virgen, no pudo más e hizo el milagro de dirigirse a él:

-“Yo quiero ayudarte desde el principio, pero tú, por lo menos, compra el décimo…”

Hoy día nuestra España está en el trance más negro de su existencia, a punto de desintegrarse en varias “naciones” y de desaparecer toda su Tradición, verdadera Historia y misión en lo Universal. La anti-España se regodea, día tras día, en los avances que va consiguiendo para la definitiva destrucción de nuestra Patria. Mientras, los que tienen la Sagrada Obligación de defenderla, miran para otro lado, hablan de otras cosas (constitución, democracia, elecciones, humanismo, derechos humanos…), y con su cobardía y traición (porque están vendidos al sistema) colaboran, como el que más, en esa obra satánica de demolición y  destrucción. Otros, la mayoría, están aborregados y como drogados por unos medios de comunicación que les lava el cerebro, cada vez más, y que ha colocado como ideales y “dioses modernos” a los valores más egoístas y materialistas que puedan existir…

Unos pocos, que se autodenominan patriotas y cosas por el estilo, en vez de aunar esfuerzos y dejar a un lado y olvidar rencillas y enfrentamientos absurdos y cainitas para luchar codo con codo por España, se dedican a insultarse unos a otros, a crear más y más banderías y grupúsculos, más y más ‘’tácticas’’ y ‘’técnicas’’ que, según ellos, son las auténticas y las verdaderas. Nadie ofrece Servicio y Sacrificio, nadie quiere ser Soldado y Guerrero de España, sino General o Caudillo, eso sí, de veinte o treinta como muchísimo. Y muy pocos, cada vez menos, acuden a los pies de la Virgen a pedirle ayuda, que falta hace…

En su día, la Santísima Virgen, conmovida por lo difícil y extremo de la situación en nuestra Patria, hace el milagro, otra vez, de dirigirse a todos nosotros:

-“Hijos míos, la situación es cada vez más patética y desesperada y yo quiero ayudaros desde hace tiempo, pero tenéis que poner algo de vuestra parte: todos juntos… COMPRAD EL DÉCIMO”.