Se cumple hoy el 69
aniversario del glorioso "Alzamiento Nacional" del 18 de
Julio de 1.936, donde una parte del Ejército Español en unión de
lo más noble y selecto pueblo español se levantó en armas contra
el desgobierno radical y sectario del infausto "Frente
Popular" de tan ingrato recuerdo.
Como muy bien dijo, Gil
Robles, "no fue posible la paz, porque media España no se
resignaba a morir a manos de la otra media".
Hay que resaltar la
generosidad de la juventud española de entonces, que dejándolo
todo, se lanzó a la defensa de la Fe y Religión Católica, así
como de Unidad, Grandeza y Libertad de España, gravemente
amenazadas y atacadas por las hordas soviéticas de los "sin
Dios y sin Patria".
Se había iniciado años
antes, en 1931 con la aprobación de la Constitución masónica de
la II República un ataque feroz a los sentimientos religiosos
tradicionales y mayoritarios de los españoles, continuado en 1934,
con la "Revolución de Octubre", donde se produjeron los
primeros "mártires" y rematada en Febrero de 1936, con el
ilegal e ilegítimo triunfo del "Frente Popular", antiespañol
y prosoviético.
Ilustres historiadores y
comentaristas políticos han escrito largo y tendido sobre el
"pucherazo electoral" conseguido - entre otras causas -,
gracias a la cobardía y pasividad de Alcalá Zamora y Portela
Valladares.
Gracias a esa generosidad
juvenil se logró la Victoria del Bando Nacional el 1 de Abril de
1939, con el consiguiente disfrute de uno de los periodos de paz más
largos de España, desangrada durante un largo siglo en cruentas y
sangrientas Guerras Civiles.
Gracias al Caudillo, España
logró ser Una, Grande y Libre y se hizo posible la reconciliación
entre los españoles. Por eso, a la muerte del Generalísimo, se
pudo realizar una "Transición" y un cambio de régimen, por
la generosidad y patriotismo de los denominados
"Franquistas" que supieron conectar con los deseos del
Pueblo Español.
Fue aprobada una Constitución,
que sin ser perfecta, ha permitido que por primera vez en
muchos años, los españoles pudiésemos convivir en paz, sin
tirarnos los "trastos a la cabeza" a las primeras de
cambio.
Tristemente, desde la llegada
al poder de zETAp en Marzo de 2004, con un triunfo electoral de
sorpresa y sin duda causado por uno de los más sangrientos
atentados terroristas de nuestra Historia, negros nubarrones se
vislumbran en el ambiente, al fomentar de forma irresponsable y
sectaria, el resurgimiento de las "dos Españas", con la
apertura de "viejas heridas" ya cerradas y el
enfrentamiento entre los hombres y las tierras de nuestra siempre
amada España.
Son más que alarmantes los síntomas
que se están viendo, con una política del más rancio estilo
marxista y masónico, que pretenden acabar con la Unidad de España,
forjada a los largo de varios siglos, acabar con todo vestigio de
sentimiento católico en los españoles y emprendiendo una nueva
"persecución contra la Iglesia Católica", de momento en
el plano ideológico.
Los que perdieron la Guerra,
vuelven de nuevo al ataque, con más odio si cabe que entonces y
siguen un elaborado y metódico Plan diseñado para acabar definitivamente
con España y el Catolicismo.
Pero no perdamos la esperanza,
porque si fuera necesario, - al igual que en 1.936 -, somos
muchos los que no lo vamos a permitir.
