El Gobierno la ha dejado claro obviando la manifestación del 18 de
Junio contra los "matrimonios" homosexuales. Su proyecto
seguirá adelante. La Conferencia Episcopal, como es su deber, se ha
manifestado contra éste proyecto de ley que se encuentra en fase de
tramitación en el Senado. Apoya la manifestación como un democrático
derecho social a expresar el desacuerdo ante lo que ve
un postulado contra el derecho natural hacia el matrimonio de
siempre, entre hombre y mujer. Además, el niño debe ser educado
por un padre y una madre como continuidad al ciclo biológico
de la naturaleza.
La manifestación del 18-J la organiza el Foro de la Familia.
Distintas diócesis, como Sevilla, Málaga y Madrid tienen prevista
su asistencia, miles de coches particulares y cientos de autocares,
por lo que se espera que sea masiva. Será una movilización católica
en toda regla, bajo el lema "La familia sí importa". Los
obispos entienden que la normativa que tramita el Ejecutivo
"supondría una corrupción del verdadero matrimonio. Se trata
de una legislación injusta y contraria a la razón".