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En el día de hoy se
ha remitido a las Cortes Generales el PROYECTO DE LEY, con el título:
“Reconocimiento y
ampliación de derechos y establecimiento de medidas a favor de
quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil
y la dictadura”, presentado en rueda de prensa por la
Vicepresidenta del Gobierno, Sra. De la Vega (foto).
Esta
ley, como todas las realizadas por este desGobierno es sectaria y
excluyente, además de reabrir nuevamente viejas heridas y rencores
entre los Españoles.
Dicha
ley olvida totalmente los orígenes de la Guerra Civil Española,
despreciando a los cientos de asesinados y víctimas de la II República,
un periodo de terror y muerte, omitiendo por ejemplo, a las víctimas
de Casas Viejas, dónde el Presidente del Gobierno Manuel Azaña
ordeno a las Fuerzas de Seguridad:«Ahora diga usted al general de División
que esté prevenido y nada de coger prisioneros y meterlos en los
cuarteles, porque luego resultan inocentes y hay que libertarlos. ¡Tiros
a la barriga! ¡A la barriga!» También desprecian con esta omisión,
el asesinato del diputado José Calvo Sotelo, llevado a cabo por
miembros del PSOE, con el consentimiento del Gobierno en funciones.
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El
proyecto de ley, sólo menciona el Franquismo y sus celebraciones,
dedicando un punto al Valle de los Caídos, donde “en
ningún caso podrán llevarse a cabo en su recinto actos de
naturaleza política, ni exaltadores de la guerra civil, de sus
protagonistas o del franquismo”. También
deberían de omitir las celebraciones dónde se exaltan a los
rojos y a los Brigadistas, además del uso del “trapo
republicano” en distintas manifestaciones violentas o
reivindicativas. Esta orden es una nueva muestra del régimen que
los socialistas quieren instaurar, limitando una vez más la
libertad de expresión y el libre derecho de asociacionismo de las
personas.
En
uno de sus párrafos se dice
“el Proyecto de Ley recoge un reconocimiento general y solemne,
por medio de la Ley, que sea expresión del derecho de todos los
ciudadanos a esta reparación de su memoria personal y familiar, y
que proclame la injusticia de las condenas, sanciones y cualquier
forma de violencia personal producidas por razones políticas o
ideológicas, durante la Guerra Civil, cualquiera que fuera el bando
o la zona en que se encontraron quienes las padecieron, así como
las sufridas por las mismas causas durante la dictadura”. Por lo
que desde aquí, hacemos un llamamiento para que José Antonio Primo
de Rivera, asesinado en Alicante, Onésimo Redondo asesinado en
Labajos (Segovia), los miles de Sacerdotes y Religiosos asesinados
vilmente, los miles de
asesinados en Paracuellos del Jarama y tantos otros sean reconocidos
por medio de esta Ley, además
de investigar y condenar a los asesinos de estos últimos, crímenes
no prescritos, por ser genocidios.
Otro
punto que se debe de reconocer y condenar es el robo que los
desGobernantes del Frente Popular, como Indalecio Prieto, Juan Negrín
López, Santiago Carrillo y Dolores Ibarruri, realizaron durante la
Guerra Civil Española y al finalizar ésta, además del expolio que
estos realizaron con el Patrimonio Nacional, personal y de la
Iglesia, llevándose miles de millones de pesetas a México, Rusia y
Francia, dónde vivieron a cuerpo de rey, despreciando a todos los
exiliados españoles que fueron retenidos en campos de concentración
en Francia y otros países.
Otro
de los puntos conflictivos: “se reconoce una indemnización, con
una cuantía de 135.000 euros, por los fallecimientos de personas
ocurridos durante el período comprendido entre el 1 de enero de
1968 y el 6 de octubre de 1977, en defensa y reivindicación de las
libertades y derechos democráticos” ¿Se referirán a los
asesinos de ETA o del FRAP? Seguro que para ellos estos buitres
carroñeros fueron defensores de las libertades y de los derechos
democráticos, claro que todo ello, con el tiro en la nuca.
“La
Ley establece que los órganos que tengan atribuida la titularidad o
la conservación de los monumentos, edificios y lugares de
titularidad estatal han de tomar las medidas oportunas para la
retirada de los escudos, insignias, placas y otras menciones
conmemorativas de la Guerra Civil cuando exalten a uno solo de los
bandos enfrentados o se identifiquen con el régimen franquista”.
Por tanto todos los Españoles desde nuestros lugares de residencia
debemos de denunciar a las respectivas autoridades que retiren los
nombres de las calles “Pasionaria”, “Brigadas
Internacionales”, “Manuel Azaña”, etc...
los diferentes monumentos que hacen exaltación de este
bando, como los monumentos de Indalecio Prieto y Largo Caballero de
Madrid o Pasionaria de Leganes y escudos que todavía quedan de la
II República, como en el edificio del Ministerio de Hacienda de
Valladolid.
Y
por último esta ley anima, al fomento del odio con el
desenteramiento de muertos, para arrojarlos en modo de venganza y
todo ello con dinero público, ya que no se desentierra a personas
asesinadas por ser de derechas o católicos, ¿por qué no
identifican a los asesinados en Paracuellos, que están enterrados
en fosas comunes? Este es un ejemplo del sectarismo y el odio
dominante de esta izquierda rancia y trasnochada.
En
resumen esta ley, sólo busca eliminar todo rastro de la época
Franquista de las calles y edificios españoles, despreciar al bando
Nacional y eliminar toda posibilidad de celebración o exaltación
del Generalísimo Francisco Franco o de los asesinados por el Frente
Popular, persiguiendo a la mitad de Españoles que no piensan como
ellos.
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Generalísimo.
