Minuto
Digital. 17/02/2006.
El PP de Piqué, a través de Vendrell, se ha sumado a las
críticas a Rajoy del tripartito y CiU por decir que en
Cataluña "se está haciendo con el castellano lo que
en época de Franco se hizo con el catalán". La verdad
es que en la época de Franco no existía norma alguna que
persiguiese a las personas por usar el catalán a diferencia
de lo que hoy ocurre con las sanciones a los empresarios que
usen el español en vez del catalán a la hora de rotular
sus establecimientos y servicios, por ejemplo. |
|
Es lamentable que desde el PP se contribuya a
esa ceremonia de la confusión, que mezcla la persecución del
franquismo contra los grupos nacionalistas e independentistas, que
entre otras cosas reivindicaban el uso del catalán como arma de
construcción nacional, con una imaginaria persecución del catalán
como lengua. Sin embargo se ha extendido, como muchas otras
falsedades, la idea de que durante el franquismo existía una
prohibición de expresarse en catalán. Una confusión que sólo
favorece a los argumentos victimistas de los nacionalismos
excluyentes. Consulten cualquier repertorio legislativo de la época
franquista a ver si encuentran esa famosa norma que prohíbe el
catalán ( o el vasco o el gallego) .
El franquismo, como el régimen autoritario que era, no toleró el
uso político del catalán, pero no dudo en apoyar el uso
exclusivamente cultural del mismo. Tan prohibido y perseguido estaba
el catalán, que el oprobioso régimen no dudo en fomentar las
manifestaciones culturales en catalán. Podríamos citar números
certámenes que se crearon durante el franquismo para premiar obras
elaboradas en catalán, el “Rafael Campalans”, destinado a
estudios sociales. El “Amadeu Oller”, para poesía inédita. El
“Folch i Torras”, el “Ruyra” y el “Sagarra”, para
teatro. El “Nova Terra”, para el mundo del trabajo. El “Carles
Cardó”, para ensayos religiosos. El “Blanquerna”, para
ensayos educativos y el “Fundación Huguet”, para lengua.
Y por si no les basta, también citaremos una breve cronología de
la profusión con que la literatura catalana proliferó durante el
franquismo:
1942. Aparece el libro “Rosa mística” de Mossén Camil
Geis, editado en Sabadell e impreso por Joan Sallent en catalán.
1944. Josep Vergés fundador de “Destino” en 1939 junto
con Ignacio Agustí y el poeta Joan Teixidor, establecen el 6 de
enero de 1944 el premio “Eugenio Nadal” que daba a conocer a la
joven Carmen Laforet y a su novela “Nada”. El galardón descubrió
a narradores tan importantes como Miguel Delibes, Ana María Matute,
Rafael Sánchez Ferlosio o Carmen Martín Gaite.
1945. Con apoyo y subvención del Gobierno se celebra el
centenario de Mossén Cinto Verdaguer.
1947. Se otorga el premio “Joan Martorell” para novela en
catalán. Son premiados Celia Suñol por su novela “Primera Part”;
y “El cel no és transparent”, de María Aurelia de Campmany.
1947. Se crea el premio “Ciudad de Barcelona”.
1949. Para narraciones cortas se crea en la Casa del Libro el
premio “Víctor Català”, así como los premios “Aedos” para
biografías, “Josep Ysart” para ensayos y el “Ossa Menor”
que ideó el gallego-catalán José Pedreira, cambiándose luego el
nombre por el de “Carles Riba” a la muerte de éste, en su
honor.
1951. Se otorga un premio a la poesía en catalán con la
misma cuantía económica que a la española. Posteriormente el
premio se amplia a otras actividades culturales como “Teatro” y
“Bellas Artes”.
1951. José Mª Cruzet funda Ediciones “Selecta” para
obras escritas en catalán. En colaboración con Aymà concede el
“Joanot Martorell” al insigne veterano de la pluma Josep Plà
por su creación “El carrer estret”, una de las más bellas
narraciones en catalán de nuestro tiempo.
1952. En la visita del Generalísimo Franco a Cataluña, en
el mes de junio, se inaugura la cátedra “Milà i Fontanals”
para el estudio científico de la lengua catalana.
1955. El poeta y escritor José Mª de Sagarra recibe la
orden de Alfonso X el Sabio con ocasión de la publicación de su
obra en catalán titulada “Memories”.
1956. Nace “Lletra d’Or”, sin recompensa económica y
tiene como galardón una “F” de oro, distinguiéndose con él al
mejor libro del año anterior escrito en catalán. El primero en
recibir este galardón fue Salvador Espriu por “Final de Laberint”.
1959. Los premios barceloneses “Crítica” se incorporan a la
producción en catalán.
1960. El Centro de Lecturas de Valls, inicia un curso de
lengua y literatura catalana de carácter público.
1960. En Barcelona se crea el premio “Sant Jordi” para
novela, dotado con 150.000 pesetas, cantidad análoga,
intencionadamente, a la del “Nadal”.
1960. Con subvención del Gobierno se celebra el centenario
del poeta Joan Maragall.
1965. El gran poeta y canónigo de la catedral tarraconense,
don Miguel Melendres, edita su obra “L’esposa de l’anyell”,
un poema en catalán de doce mil versos. Encuadernado en rica piel
blanca, lo lleva el Arzobispo de Tarragona, doctor Arriba y Castro,
al Papa Pablo VI, que recibe complacido esta singular muestra de la
hermosa lengua catalana que le llega de España. 1965. El Ateneo
Barcelonés monta un curso de Filología Catalana.
1965. A los Premios Nacionales de Literatura, se le añade el
“Verdaguer” para producción en catalán.
1966. Barcelona rinde homenaje a su ilustre hijo Maragall, en
el que intervienen Gregorio Marañón, Pere Roig, José Mª Pemán y
Ruiz Jiménez. En los jardines que llevan el nombre del poeta, en
Montjuic, se le eleva un busto.
1966. Radio Tarragona organiza a través de sus antenas unos
cursos de catalán con profesores especializados.
1967. La Diputación de Lérida dota una cátedra de
“Lengua catalana”.
1967. La Diputación de Barcelona acuerda dar cursos de catalán
en todos los centros culturales dependientes de la corporación y
acuerda fundar la cátedra de Lengua Catalana en la Facultad de
Teología de Sant Cugat (Barcelona).
1968. Editorial Destino completa el “Nadal” con el nuevo
“Josep Plà”, concedido a “Onades sobre una roca deserta” de
Terenci Moix. En la selecta lista de los que lograron este galardón
figuran lo más florido de la narrativa catalana: Baltasar Porcel,
Teresa Pàmies, Cirici Pellicer, Marià Manén, Enric Jardí, Llorenç
Villalonga, Jaume Miravilles y Jordi Sarsaneda
1968. En Gerona se otorga por primera vez el “Prudenci
Bertrana”
1969. Nace el “Premi d’Honor a les Lletres Catalanes”
con destino a la consagración de escritores noveles.
1970. Comienza a publicarse la espléndida
Enciclopedia catalana.
INICIO
|